Para el diputado Francisco Sucre, este año el gobierno de Venezuela no ha tenido una política exterior, sino que ha ejercido unas relaciones internacionales de supervivencia, entreguistas y que no defienden los intereses de la nación frente al mundo.
El parlamentario presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN) dio estas declaraciones a los medios al culminar el foro “Venezuela en el mundo 2019: balance y perspectivas de la política exterior y la diplomacia parlamentaria”, organizado por la AN y el Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (COVRI).
Destacó que el gobierno de Nicolás Maduro no puede seguir amparándose en la doctrina de la “autodeterminación de los pueblos” para pretender “continuar haciendo lo que le da la gana en cuanto a violación de los derechos humanos (DDHH) y manteniendo presos políticos”. Venezuela no tiene una política exterior, aseveró el diputado del estado Bolívar, afirmado que solo tiene “unas acciones internacionales de supervivencia, entreguistas y que distan mucho de la defensa de los intereses nacionales”.
Hizo mención al hecho de que en 2018 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ocupó a varios de sus organismos como la Oficina para las Migraciones (ACNUR), la alta comisionada de DDHH y designó un alto representante para atender el éxodo venezolano, Eduardo Eistein, como una forma de reconocer la crisis humana compleja que enfrentamos los venezolanos, “producto de este intento trasnochado de querer imponer un sistema completamente fracasado que ellos denominan socialismo del S XXI”.
Indicó que la situación de crisis humana es tan grave que The Brookings Institution proyecta que el éxodo de venezolanos podría acentuarse dramáticamente en 2019. De acuerdo al análisis del instituto con sede en Washington, la crisis política, la grave escasez de alimentos y el colapso en la economía petrolera tienen la fuerza potencial de elevar hasta al menos 8,2 millones el número de migrantes y refugiados venezolanos repartidos hoy por el mundo.
Ninguna embajada
El diputado Francisco Sucre también señaló lo que para él representa otra pretensión del presidente Nicolás Maduro en el sentido que en Venezuela no queden embajadas de países críticos a su Gobierno, a propósito de las declaraciones en las que el mandatario nacional restó importancia a un posible retiro de embajadores, cuando asuma un segundo mandato el 10 de enero.
“Esa es una decisión de los embajadores de los países de los gobiernos. Nosotros nos hemos comunicado con todos ellos, advirtiendo la inconveniencia de la pretensión de Maduro, porque el escenario ideal para Maduro es que el país esté como Corea del Norte, sin ningún tipo de embajada o solamente con las embajadas de los gobiernos amigos, y poder hacer lo que les da la gana, seguir violando los derechos humanos, seguir encarcelando y persiguiendo a la disidencia política”, afirmó el parlamentario.
Agregó que “la presencia de la comunidad internacional es una especie de muro de contención para que siga avanzando esta política represiva” del gobierno actual. “En el país todavía hay comunidades de extranjeros de muchos países de Europa, América Latina, y evidentemente esos países no van a dejar a la deriva a sus nacionales que están aquí en Venezuela, los pocos que quedan, porque la mayoría están fuera de la nación“, concluyó Sucre, según reseña del canal de noticias VPI. En el foro también participaron los diputados Williams Dávila y Ángel Medina.