La República Bolivariana de Venezuela denunció este martes ante la comunidad internacional la violación del derecho internacional y de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), tras la decisión del organismo de aceptar al “enviado” del exdiputado de la Asamblea Nacional – instancia en desacato desde 2016 – Juan Guaidó, quien se autojuramentó el pasado 23 de enero como “presidente encargado” de Venezuela.
Mediante un comunicado, publicado en el portal web del Ministerio para Relaciones Exteriores, Venezuela señala que esta decisión – tomada este martes en sesión extraordinaria del Consejo Permanente – el organismo internacional “convalida el plan de golpe de Estado iniciado el 23 de enero pasado, y pretende crear condiciones para profundizar la agresión injerencista contra nuestro país, incluyendo la amenaza de una intervención militar”.
Con 18 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones, la OEA aceptó a Tarre Briceño – enviado de Guaidó – como representante de Venezuela en el organismo “hasta que se lleven a cabo nuevas elecciones”, a pesar de que los últimos comicios presidenciales se llevaron a cabo el 20 de marzo del año pasado, donde el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, fue reelegido por más del 67% de los votos para el período 2019-2025.
A continuación, el texto íntegro:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, denuncia ante la comunidad internacional y los pueblos del mundo la descarada y criminal violación del Derecho Internacional y de la Carta de la Organización de Estados Americanos durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA ocurrida el 09 de abril de 2019, durante la cual un grupo de Gobiernos satélites de Washington ha dado aval a un títere político designado por Donald Trump.
Se trata de una de las más infelices decisiones tomadas en la larga historia de desafueros jurídicos y políticos de esta Organización, y una vulgar instrumentalización del chantaje y la presión contra los Estados miembros para satisfacer los deseos de la política neo monroísta de Washington.
Con la ilegítima aceptación de un fantoche político cuya espuria existencia resulta de la transgresión del ordenamiento jurídico de la República Bolivariana de Venezuela, la OEA convalida el plan de golpe de Estado iniciado el 23 de enero pasado, y pretende crear condiciones para profundizar la agresión injerencista contra nuestro país, incluyendo la amenaza de una intervención militar.
Con esta decisión – que hunde aún más a la OEA en el desprestigio y la ilegalidad EE.UU y sus Gobiernos satélites demuestran que nunca contaron con la mayoría necesaria de los Estados miembros para agredir a Venezuela y, al final, se vieron forzados a vaciar la organización de todos sus principios.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela, fiel a sus principios republicanos y democráticos, a su Constitución y al Derecho Internacional, enfatiza que no reconocerá ningún emisario político, sea cual sea la titularidad o denominación que se le otorgue ante el seno de la OEA, que no haya sido designado de conformidad con las disposiciones constitucionales, es decir, por el máximo representante del Poder Ejecutivo Nacional y Jefe de Estado de la República Bolivariana de Venezuela, el Presidente Nicolás Maduro Moros.
En ese sentido, el Gobierno de Venezuela informa que toda acción, decisión y/o acuerdo adoptado de manera bilateral o multilateral en el seno de la Organización de Estados Americanos con la participación de un fantoche político usurpador, será considerado por el Gobierno venezolano como un acto nulo y carente de legalidad. Por lo tanto, el Estado venezolano, no estará obligado a cumplir ninguna de las disposiciones acordadas con un procónsul designado por Washington, ni mucho menos a resarcir en ningún área, al Estado o grupos de Estados que se comprometan con ilegítimos representantes que finjan actuar a nombre del Estado venezolano, sin que ello suponga desconocimiento de los tratados y acuerdos bilaterales y multilaterales previamente acordados por la República Bolivariana de Venezuela.
Ante el evidente fracaso del golpe de Estado iniciado en enero pasado, el Gobierno de Trump ha movido a sus peones políticos en el continente para doblegar la voluntad democrática de los Estados miembros y darle barniz legal y un dudoso oxígeno a la agresión contra Venezuela. Washington ha forzado una decisión criminal, ha iniciado una ruta tenebrosa que ensombrece el futuro de las relaciones entre los Estados en el continente.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ratifica su indeclinable decisión de abandonar la Organización de Estados Americanos el próximo 27 de abril de 2019, de conformidad con la denuncia efectuada hace dos años, y en el marco de los procedimientos correspondientes, al considerar que la República Bolivariana de Venezuela no puede permanecer en una organización arrodillada a los intereses imperiales y supremacistas de la administración estadounidense.