Dado los últimos anuncios realizados por el Ejecutivo nacional, como la implementación de un nuevo sistema de pagos internacionales a través de una canasta de monedas, con la finalidad de apartarse progresivamente del dólar, diversos han sido las interrogantes sobre las futuras consecuencias que esto traería para el país.
Entre las divisas mencionadas por el Presidente de la República destaca el yuan chino, que según algunos especialistas cuenta con suficiente respaldo en oro, lo que genera confianza en el mercado por representar una moneda orgánica.
El yuan está incluido desde octubre de 2016 entre las cinco monedas que conforman la cesta de referencia de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), medio de pago mundial que permite mayores operaciones financieras.
La semana pasada la relación del yuan chino y el dólar era equivalente a 6,58 unidades de la moneda asiática por cada divisa estadounidense.
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Desde hace dos semanas el yuan es referencia del Ministerio de Petróleo para registrar la cotización del precio del barril de crudo venezolano, la semana pasada cerró en 318,81 yuanes por barril.
En este sentido, diversas operaciones económicas podrían migrar al yuan chino, entre las que destacan compras al exterior, tranzar nuevos bonos de deuda de la República, y la oferta de venideras subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario (Dicom). Cabe destacar, que el yuan es una moneda usada para intercambio y captado como reserva, por al menos 70 bancos centrales del mundo.
Para el economista Tony Boza, la migración a una canasta de monedas, incluida el yuan, favorecerá la economía del país, “Venezuela no está inventando el agua tibia, no es algo que estamos haciendo de manera aislada, países como Rusia y China han creado sus propias plataforma de pagos y cobros internacionales, es decir un sistema que implica que nadie pierda su dinero y que el reflejo de las transacciones sea siempre el correcto” aseveró en un contacto exclusivo para El Mundo Economía y Negocios.
Boza mencionó el ejemplo de diversos acuerdos que China ha ejecutado a través de su divisa, “en 2009 articuló un acuerdo con Argentina, porque el yuan tiene fuerza propia, por el orden de 70.000 millones de yuanes, es decir el equivalente a unos 10.700 millones de dólares en ese tiempo; en 2015 China abrió una sede en Santiago de Chile donde se tranza solamente yuanes y pesos chilenos; actualmente tienen un convenio con Catar y Canadá que está por el orden de los 200.000 millones de yuanes, es decir, estamos ante una realidad en el que el yuan ya es una moneda de aceptación mundial” explicó.
Dentro de este orden de ideas, desestimó que tranzar con yuanes sea una dificultad para el comercio, “a la hora de hacer comercio la humanidad ha sido muy ingeniosa, y no se va a parar por problemas procedimentales, un tercio del comercio estadounidense se está haciendo en yuanes, eso es un ejemplo de que no habrá problemas para adquirir yuanes o comprar rubros, el yuan es que va a tener mayor impacto” acotó.
Es necesario tomar en cuenta que China representa aproximadamente el 14,8% de la economía mundial, la segunda más grande del mundo, y la mayor economía del mundo según la formal de paridad de poder adquisitivo, según el FMI.
Boza explicó que migrar al yuan y a otras monedas, es una respuesta al cerco financiero que la administración Trump intenta aplicarle al país, “estamos obligados a migrar dado que se nos niega el retorno de nuestro patrimonio, que el pago sea en dólares no lo inventamos nosotros, es producto de la imposición de esta moneda como unidad de medida de medios transables desde los años 40 tras la segunda guerra mundial”, aseveró.
Petroyuanes
China recientemente creó un mecanismo de compra y venta a futuro de petróleo en yuanes, mejor conocido como “petroyuan”, lo que a juicio de Boza podría quebrantar la hegemonía del dólar como moneda de transacción en materia energética.
“Es un instrumento financiero que puede ser canjeable en la bolsa de valores de Shanghai. China respalda este documento con oro, cosa que no sucede con el West Texas Intermediate, ni con el Brent del Mar del Norte. Es un golpe mortal al dólar”, acotó.
China ha realizado cuatro pruebas de los “petroyuanes”, la última por ejemplo, se ejecutó el 8 y el 9 de julio y como resultado se lograron 23.476 contratos de futuro, con clientes reales, a pesar de que solo se trata de un ensayo.
En los próximos meses China podría lanzar definitivamente el petroyuan al mercado.