El presidente del BOD, Víctor Vargas Irausquín, negó enfáticamente que las medidas administrativas tomadas contra el Banco del Orinoco NV, en Curazao, y AllBank Corp, en Panamá, impliquen riesgos para la entidad venezolana e informó que ya fue provisionado el monto por el valor del capital de 18% que posee el ente venezolano en el off shore caribeño, que era la única relación patrimonial que existía entre ambos bancos.
Vargas convocó una rueda de prensa, en horas de la tarde de este jueves 12 de septiembre, para intentar conjurar la ola de nerviosismo por «medidas administrativas de intervención del Estado en protección y aseguramiento de los fondos de los usuarios venezolanos«, aprobada por la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban).
Buena parte del tiempo de la conversación fue utilizada por Vargas para negar la existencia de intervención alguna en el BOD o en cualquiera de las 16 entidades del Grupo Financiero BOD a escala internacional.
Insistió enfáticamente en que el BOD opera con absoluta normalidad, y sigue siendo dirigido por su presidente, su junta directiva y su tren gerencial. Afirmó que se trata de medidas normales.
«La disposición de la Sudeban es una medida administrativa normal que tiene por finalidad supervisar nuestras institución, quieren estar seguros de lo que pasa, aunque estamos en inspección permanente, pero se toman para prevenir distorsiones. Hay seis limitaciones que no implican trabas para el funcionamiento del banco, son medidas que van más por el librito. Tener inspección cercana es bueno, porque nos obliga a hacer las cosas mejor, es una necesidad. Lo que pasa es cuando las cosas no se dicen por su nombre se satanizan. La supervisión es normal», señaló.
Dijo que la palabra «intervención» debió «colarse en la Gaceta», pero no se corresponde con la realidad. Señaló que hasta ahora la entidad regulatoria no ha designado inspectores especiales, pero seguramente lo hará en los próximos días. «Estará en nuestra junta y en nuestras áreas operativas, pero ya hemos informado de manera clara a la Sudeban sobre nuestra situación. Esta medida a lo mejor no dura ni una semana», manifestó.
Vargas Irausquín dijo que ya presentaron un informe completo, detallado y soportado a la Sudeban sobre la situación de los bancos afectados en Curazao y Panamá, así como cualquier posible incidencia sobre el BOD.
En cuanto al AllBank destacó que esta entidad no tiene ninguna relación con el banco venezolano. «Todas nuestras instituciones son individuales de cada país, son totalmente independientes. El futuro promisorio del AllBank no podrá ser aprovechado por el BOD, lamentablemente. Lo único que tienen en común es este humilde cristiano que es el dueño de todas».
– La historia desde el principio –
Sobre el Banco del Orinoco NV, Víctor Vargas Irausquín dijo que la Asamblea de Accionistas decidió liquidarlo de manera legal y autónoma, pero la diatriba es ahora quién lo liquida: los accionistas o el Banco Central de Curazao. «Yo voy a luchar hasta el final para que nuestros clientes y relacionados recuperen sus haberes cuando corresponde», enfatizó.
Vargas señala que el off shore caribeño tiene activos por 1.100 millones de dólares; 450 millones están representados por el patrimonio y 778 millones en depósitos, que son totalmente de clientes venezolanos. La decisión es hacer la liquidación en 60 días.
El banquero se mostró sorprendido por la medida del emisor curazoleño, porque, en su opinión, el Orinoco era un banco sólido, que puede cumplir con holgura sus compromisos.
Los pagos se harán a través de transferencias -que son complejas por los problemas de corresponsalía, derivados de las sanciones estadounidenses- o con participaciones en la cartera de inversiones, que los clientes podrán liquidar o conservar, según su conveniencia. No obstante, el proceso está sometido a litigio y ya los accionistas hicieron apelaciones judiciales.
La situación del AllBank de Panamá es una complicación derivada. Se trata de una medida administrativa de 30 días prorrogables, según la Ley panameña, que es particularmente exigente, en opinión del ejecutivo financiero. En todo caso, la institución concentra solo 4% de los activos del Grupo Financiero y tiene -según Vargas- una estructura financiera sólida y más que adecuada, con una calificación de riesgo BBB+.
La liquidación del Banco del Orinoco, un activo que el BOD arrastró desde su fusión con CorpBanca, se produjo como parte de un proceso de racionalización del grupo financiero internacional, para poder crecer en República Dominicana y Panamá, como mercados prioritarios.
«El crecimiento orgánico de los bancos es muy complejo; de hecho, el BOD es producto de cinco fusiones. Precisamente, queremos nuestros haberes del Banco del Orinoco para comprar otras instituciones y generar fusiones en esos mercados. Queremos tener grandes bancos en Panamá y República Dominicana», precisa la hoja de ruta Vargas Irausquín.
– El BOD tranquilo y sin nervios –
Víctor Vargas Irausquín hizo un llamado a la calma a los depositantes del BOD y aprovechó la oportunidad para dar una idea sobre las dimensiones de las operaciones de la entidad que, en su opinión, es la segunda del mercado por volumen de operaciones.
El BOD tiene 5.100.000 plásticos en circulación entre tarjetas de débito y crédito; hace 3.4 billones de transacciones mensuales; 1.4 millones de transacciones en cajeros; liquida 414 créditos al mes; posee 6 millones de clientes, 80.000 puntos de venta sin contar los de Consorcio Credicard, del cual es accionista con en el 33%, del capital, «y tenemos 330 oficinas, 100 de las cuales orgullosamente ubicadas en Maracaibo».
«El planteamiento que hace Sudeban es saber cuáles las inversiones que hacemos, que ya lo deben saber, porque esa institución tiene mucho control sobre el sistema. Esta es una medida normal, lógica, precautelativa, lo que la convierte en anormal es cómo se interpreta, sobre todo en redes sociales» insistió.
Con habilidad, Vargas Irausquín le dio la vuelta a los elementos más polémicos de la resolución de la Sudeban, como el riesgo anotado por la composición del patrimonio del BOD y su fuerte dependencia de las inversiones internacionales. «En eso, la Superintendencia llegó tarde. Esa parte de la resolución ya no tiene valor, porque hicimos la provisión por la participación del BOD en el Orinoco. Cuando se liquide el banco y se reciban los recursos, la provisión regresará al patrimonio del BOD. Es todo».
El banquero no descarta medidas administrativas contra otros bancos del Grupo Financiero, pero no ve razones para que ocurran.
Vargas Irausquín fue consultado sobre si considera que esta medida de la Sudeban es el resultado de alguna «retaliación». Respondió: «Yo creo que no. La verdad es que yo no tengo enemigos, porque lo que nosotros hemos hecho es trabajar y servir a nuestros clientes y al país».