Este viernes despegó el último vuelo de United Airlines entre Caracas y Houston, ruta que la aerolínea decidió suspender, pues no cubría sus expectativas financieras, de acuerdo con declaraciones que un portavoz de la empresa ofreció a Reuters a principios de junio.
Usuarios difundieron en redes sociales videos sobre el momento en que el piloto ondeaba la bandera de Venezuela desde la ventanilla del avión, mientras una azafata agradecía a los viajeros y les decía “volveremos”.
Esta es la octava aerolínea internacional que abandona el mercado venezolano después de Aeroméxico, Latam, Lufthansa, GOL, Alitalia, Tiara Air y Air Canada desde 2014.
El sector lo conformaban al menos 20 compañías, la mayoría de las cuales estaban afiliadas a la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav).
Entonces, la mayoría de las empresas no logró acuerdos con el Gobierno venezolano para saldar la deuda en divisas por boletos vendidos al tipo de cambio oficial, y que -según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata)- supera los 3.800 millones de dólares.
La mayoría de aerolíneas internacionales que se mantiene en el mercado venezolano opera con aviones más pequeños y con menos frecuencias.
En marzo pasado las ventas de boletos aéreos hacia el exterior cayó 63% en comparación con igual mes de 2016, según Iata.
Ello se explica no solo por una menor oferta de vuelos y asientos, también por el incremento del precio de los pasajes y la baja del poder adquisitivo.