El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó este jueves 9 de la disposición del bloque a adoptar sanciones contra los responsables de la «intimidación» a diputados del opositor parlamento de Venezuela, al tiempo que reiteró su apoyo a Juan Guaidó como su presidente.
«Los miembros de la Asamblea Nacional deben poder ejercer su mandato (…) libres de cualquier intimidación o represalia», dijo Borrell en una declaración en nombre de la Unión Europea (UE) sobre el intento de impedir la reelección de Guaidó como jefe de la cámara.
El ex canciller español aseguró así que «la UE está dispuesta a empezar a trabajar para aplicar medidas específicas contra las personas implicadas en la violación de estos principios y derechos», sin perjudicar al pueblo venezolano, «dramáticamente afectado por la crisis».
Venezuela se convirtió en 2017 en el primer país latinoamericano sancionado por la UE que, desde entonces, ha impuesto un embargo de armas, así como sanciones contra 25 funcionarios venezolanos por el «deterioro del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos».
La última advertencia llega después que las fuerzas del orden impidieran el domingo a Guaidó entrar en el parlamento para su reelección como presidente de la cámara, autoproclamándose en su lugar Luis Parra, un opositor rival, con el apoyo chavista.
Guaidó logró finalmente jurar el martes como «presidente encargado» de Venezuela al frente de la Asamblea Nacional, tras ser reelegido jefe parlamentario con los votos de un centenar de diputados opositores en las instalaciones de un periódico.
«La UE considera que la sesión de votación que condujo a la ‘elección’ de Luis Parra no es legítima» y «expresa su pleno apoyo a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional», agregó Borrell, en la línea de una declaración poco antes del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela.
El responsable europeo señaló el compromiso de la UE de ayudar a lograr una salida a la crisis «a través de elecciones presidenciales libres y justas» y urgió «a todos los actores» a comprometerse en pro de una «solución pacífica y democrática».
La presidencia del parlamento, único poder en manos de la oposición, es clave para Guaidó, quien en 2019, tras ser nombrado jefe del legislativo, se proclamó mandatario interino del país. Medio centenar de países lo habían reconocido.
Guaidó intenta ahora recuperar poder de convocatoria en sus intentos de deponer al gobierno de Nicolás Maduro con llamados a asambleas ciudadanas, tras meses en los que no pudo reeditar las multitudinarias protestas de principios de 2019.