La gravedad de la crisis en Venezuela requiere que se movilicen más recursos con fines humanitarios, coincidieron este lunes la alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, y el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.
Ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que uno de los temas prioritarios fue Venezuela y el impacto del flujo migratorio procedente de ese país hacia el resto de la región, según una declaración emitida por la Representación de la Unión Europea ante la ONU en Ginebra.
En el diálogo, Mogherini expresó al representante de la ONU su preocupación por la situación humanitaria tanto dentro de Venezuela como la que afecta a los migrantes y refugiados.
Grandi efectuó recientemente una visita de trabajo a Brasil y Chile, países que han recibido venezolanos, aunque la mayor carga ha recaído hasta ahora, por este orden, en Colombia, Perú y Ecuador.
La UE ha destinado hasta el momento 127 millones de euros para apoyar programas tanto en Venezuela, como en los países vecinos receptores de migrantes.
Mogherini y Grandi acordaron que continuarán en contacto en relación a la crisis en Venezuela.