El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) imputó este martes a cuatro diputados opositores más por un fallido alzamiento militar contra el presidente Nicolás Maduro, con lo que suman 15 los legisladores vinculados a la causa.
La Sala Plena del TSJ determinó que los hechos investigados «comprometen la responsabilidad» de los parlamentarios Carlos Paparoni, Miguel Pizarro, Franco Casella y Winston Flores, señaló el ente, de línea oficialista, en un comunicado publicado en su página web.
Ante la solicitud realizada por el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, el TSJ, con ponencia de la magistrada Bárbara César Siero, decidió que «por tratarse de la comisión flagrante de delitos comunes (…) no procede el antejuicio de mérito (…) en razón de lo cual su enjuiciamiento corresponde a los tribunales ordinarios en materia penal, según lo dispuesto en el artículo 378 del Código Orgánico Procesal Penal».
Decisión similar fue adoptada días atrás contra los diputados Henry Ramos Allup, Luis Germán Florido, Mariela Magallanes López, José Simón Calzadilla Peraza, Andrés Enrique Delgado Velázquez, Amerigo De Grazia, Richard José Blanco Delgado, Freddy Superlano, Sergio Vergara y Juan Andrés Mejía.
Paparoni, Pizarro, Casella y Flores serán investigados por la comisión flagrante de los delitos de «traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y odio continuado», por el alzamiento militar del 30 de abril contra Nicolás Maduro, que resultó fallido.
Como en los casos anteriores, la sentencia se remite a la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente y a la Fiscalía General de la República para que continúe la tramitación de la causa penal correspondiente.
Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, también es investigado por los hechos del 30 de abril y hasta ahora es el único detenido. Luis Florido huyó a Colombia para evitar el juicio y Mariela Magallanes y Américo De Grazia se refugiaron en la embajada de Italia, mientras que Richard Blanco lo hizo en la de Argentina.