República Dominicana, Colombia y Panamá impulsaron el crecimiento económico de América en 2019 y prevén mantener el ritmo en 2020. Este año que estará marcado por la recesión argentina, la recuperación brasileña, las protestas chilenas, habrá casos excepcionales como el de Guyana y la sombra del coronavirus.
«En 2019 los mercados emergentes de Latinoamérica remaron contra la corriente y con bajas expectativas de crecimiento». Así resumió en un análisis compartido a Efe el analista sénior de mercados en la firma operadora de divisas y commodities OANDA, Edward Moya.
Agregó que los reflectores apuntaron a los movimientos sociales de protesta, una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China. Aunado a la incertidumbre por el brexit.
En tanto, la académica de la Universidad EAN Lorena Piñeiro comentó a Efe que 2019 fue un año decepcionante para el crecimiento económico de América Latina.
Además, prende las alertas de los gobiernos, que tendrán el compromiso de diseñar mecanismos efectivos para frenar la caída del PIB, implementar políticas expansivas y mejorar los índices de competitividad regional que ayuden al crecimiento económico de América Latina.
Centroamérica y el Caribe, recuperando terreno perdido
República Dominicana lideró el año pasado el crecimiento con 5% de incremento en su PIB. No obstante, fue menor al 7% de 2018 como consecuencia del debilitamiento del sector turístico.
Panamá creció 3% el año pasado con el impulso del sector minero, unas cifras que evidencian el ciclo de ralentización que comenzó hace un lustro. Para 2020 se espera una expansión de entre 3,8 y 4%.
El último dato reportado en Honduras fue en noviembre y el cálculo más reciente indica un posible avance de entre 3 y 3,4% del PIB, muy similar a las expectativas para 2020.
Se estima que en 2020 el crecimiento económico de El Salvador será de 2,5%, lo que superaría 2,3% proyectado para 2019.
A falta de datos definitivos, el gobierno de Nicaragua proyectó una contracción de -3,5% para 2019 y un crecimiento del 0,5% en 2020 lastrado por las consecuencias de la crisis sociopolítica.
Promesas y más promesas
En Norteamérica, Estados Unidos creció 2,3% en 2019, una cifra modesta que queda lejos de las promesas del presidente Donald Trump y que peligra ahora por los previsibles efectos del coronavirus.
Las últimas cifras provisionales indican que el PIB de Canadá avanzó 1,5% en 2019 y la previsión para 2020 es de 1,6%.
El PIB de México cayó 0,1% en 2019 por la contracción de la actividad industrial. Sin embargo, el gobierno prevé que en 2020 remontará una vez entre en vigor el nuevo tratado de libre comercio T-MEC.
Sudamérica, un mapa desigual
El Ejecutivo anterior presidido por Evo Morales pronosticó un crecimiento del 4,5% para Bolivia. No obstante, no hay dato oficial de si se cumplió o no la meta luego de la crisis política y social.
Colombia creció 3,3% en 2019, la cifra más alta de los últimos cinco años. Estuvo impulsada principalmente por las actividades comerciales y de servicios.
Perú se anotó en 2019 la tasa más baja desde 2009 con un avance del 2,16% debido a la caída en sectores como la minería e hidrocarburos, pesca y manufactura.
Con los datos preliminares y a la espera de que se publiquen las cifras oficiales, la economía chilena habría cerrado el año pasado con un crecimiento anual del 1,2%. Una cifra que quedó lejos del 2,5% pronosticado antes de las protestas en reclamo de un modelo económico más justo y del 4% de 2018.
Brasil finalizó 2019 con un crecimiento del 1,1%, el menor en tres años, un dato que refleja la todavía endeble recuperación del país tras la grave crisis de 2015 y 2016.
La encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de Uruguay indica que el PIB habrá crecido 0,37% en 2019 y 1,75% en 2020.
El avance del PIB, de acuerdo a datos provisorios del Banco Central de Paraguay, fue del 0,2% en 2019, año en el que el Ejecutivo aceptó que el país había entrado en recesión después de reportar una caída del 3% en el segundo trimestre, y la proyección para 2020 es del 4,1%.
Aún sin datos definitivos, la gerente del Banco Central de Ecuador, Verónica Artola, estimó un descenso de hasta el -0,5% como consecuencia de las manifestaciones originadas por la eliminación del subsidio a los combustibles, y la pérdida de ingreso de los 1.400 millones de dólares que el Estado pensaba recaudar con ello antes de que se derogara la medida.
Argentina, hundida en recesión desde 2018, reportó una caída del PIB de 2,1% en 2019 y los analistas consultados por el Banco Central prevén que este año se contraiga 1,2%.
Las cifras de la Asamblea Nacional, que ha suplido el silencio oficial, estiman que la economía venezolana se contrajo 43% en los primeros 11 meses de 2019 arrastrada por la merma de la producción petrolera, una política restrictiva de la liquidez y altos niveles de inflación.
Las proyecciones
La economía latinoamericana se recuperará y crecerá 1,6% en 2020 y 2,3% en 2021 gracias al tirón de Brasil y pese al empeoramiento de las previsiones de expansión de México y el malestar social en Chile. Así dijo el Fondo Monetario Internacional en su informe sobre Perspectivas Económicas Globales presentado en el foro Económico de Davos.
Un dato excepcional, añadió el FMI, lo tendrá Guyana, un país de Suramérica y con una población aproximada de 800.000 personas, en donde el descubrimiento de petróleo elevaría su PIB un sorprendente 86%.