«Venezuela presenta actualmente un importante déficit de gasolina», señaló el banco de inversión Torino Capital.
«A pesar de ser una nación petrolera, y tener el precio más barato del mundo (0,001 dólares por litro de gasolina), Venezuela ha restringido el suministro de este combustible. Se ha establecido que las estaciones de servicio estarán disponibles solamente para el personal médico, militar y empresas de transporte de alimentos o personas que porten un salvoconducto oficial», dijo.
Indicó que toda esta coyuntura pone en jaque la movilidad, al menos, 90% del parque automotor venezolano que, según cifras de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores, representaría un total de 3.674.700 vehículos. «La mayoría de las 1.800 estaciones de servicio de Pdvsa se encuentran cerradas», aseguró.
«Con ello, toda la cadena de distribución de alimentos y demás bienes básicos podría comprometerse, lo cual tendrá un impacto en su abastecimiento que podría agravar la potencial amenaza que se cierne sobre el sistema sanitario venezolano», advirtió.
Torino detalló que Pdvsa, en un esfuerzo por reanudar la producción de gasolina en el país en una coyuntura de sanciones internacionales a varias refinerías a escala mundial, «se encuentra reparando el craqueador catalítico de su refinería ubicada en El Palito, en el estado Carabobo». Este complejo es capaz de refinar 146.000 barriles diarios de petróleo y ha estado inactivo por muchos años.
Medidas económicas insuficientes
Torino Capital señaló que si bien las medidas de distanciamiento social tomadas por el régimen de Nicolás Maduro han sido adecuadas, «las medidas económicas anunciadas no son suficientes para paliar la fuerte caída de la economía venezolana, ya que consisten mayoritariamente en suspensiones de pagos».
Indicó que aunque esto alivia la carga de arrendatarios o deudores de créditos varios, hasta ahora no ha tomado en consideración a los arrendadores y acreedores de deudas.
«La administración de Maduro ha presentado un conjunto de políticas económicas de alcance limitado y, hasta cierto punto, contradictorias entre sí, confrontando política monetaria expansiva vs política fiscal restrictiva cuando ambas deben ir de la mano y en la misma dirección», manifestó.
Torino indicó que la liquidez monetaria desde que empezó el virus en Venezuela aumentó 21,25%, según cifras del Banco Central de Venezuela. De igual forma señaló que no se hizo diferimiento del pago del Impuesto sobre la Renta, solo una exención anunciada dos días después de la fecha final del pago de dicho impuesto. «Solamente a los particulares que devengaran un ingreso mensual menor a 450.000 bolívares serán beneficiados con esta exención. Esta es una medida que entra en clara oposición con lo observado a escala global. En lugar de disminuir la carga fiscal de los agentes económicos, en Venezuela aumenta», afirmó.
Para Torino debe considerarse un diferimiento y/o exención en el pago de los impuestos principales (una medida que ya se ha tomado en países como Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay, Reino Unido y República Dominicana), establecer una línea de créditos blandos para las Pymes (la reducción del encaje legal único no será suficiente para esto) y medidas de protección al sector informal que se encuentra desprotegido.
Fuente: El Nacional