Las importaciones de Venezuela continúan su tendencia contractiva, al caer 28,1% en julio con respecto al mismo mes de 2016, indicó Torino Capital en su informe semanal.
Esta tasa es similar al recorte promedio observado durante los primeros seis meses del año (-30,8%) y demuestra que la recuperación de las importaciones, registrada en junio, era temporal, señaló.
Según estimaciones de la banca de inversión, “las importaciones en julio totalizaron 853 millones de dólares, por debajo de los 1,2 millardos de dólares reportados en igual período del año previo y de los 4,2 millardos de dólares contabilizados en julio 2012. Estos resultados se basan en un índice elaborado por la firma a partir de la información oficial emitida por 16 socios comerciales de Venezuela; las compras provenientes de estos países representan 68% de las importaciones totales”.
La banca también actualizó sus cálculos sobre la composición de las importaciones utilizando la data publicada por las Naciones Unidas sobre comercio internacional.
“Los datos”, advirtió Torino, “demuestran que, a pesar del acceso prioritario a divisas para importar bienes de primera necesidad, los porcentajes de compras de alimentos y medicinas dentro del total se han mantenido bastante invariables en los últimos años. De hecho, entre 2013 y 2015, las compras de alimentos y fármacos pasaron de representar 27,2% de las importaciones totales a 29,6%. En 2016, esta proporción mejoró un poco, a 35,1%”.
No obstante, añadió, “esta tendencia se revirtió en 2017, cuando las importaciones de bienes esenciales según esta data pasaron a representar 22,1% de las compras agregadas, incluso menos que en 2013. No solo las importaciones de alimentos muestran un declive; las de medicamentos han colapsado, pasando de 9,2% en 2016 a 2,7% en los primeros 4 meses de 2017”.
Explicó la banca de inversión que “parte de lo que ocurre es que el país está dirigiendo una mayor porción de sus recursos a importar petróleo y derivados, limitando la cantidad disponible para importaciones de alimentos y medicinas, así como de productos no esenciales. Las importaciones de petróleo se han casi duplicado como porcentaje de las importaciones totales durante el último año. Esto refleja tanto el aumento en los volúmenes como en los precios”.
Asimismo el informe reveló que “el gasto real del Gobierno central continúa en franco deterioro, registrando una caída 35,5% en septiembre, para una contracción de 22,6% en los primeros nueve meses del año. En ese mes se mostró el mayor declive anual desde abril en el gasto medido por Torino Capital, que se basa en reportes semanales de la Oficina Nacional del Tesoro”.