El investigador de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (Abae), Ricardo Morales, informó que técnicos venezolanos se están formando en China para la fabricación de satélites en el país, como parte de los convenios de Venezuela con el país asiático.
“Ahorita tenemos algunos proyectos un poco más pequeños para empezar a hacer satélites”, afirmó este viernes en entrevista para el programa Encendidos, que transmite Venezolana de Televisión.
Explicó que para la puesta en órbita del tercer satélite venezolano, Antonio José de Sucre, el 9 de octubre pasado, participó una representación de 100 venezolanos. Entre ellos unos 40 diseñadores colaboraron en las fases de la concepción y manejo del proyecto, diseño de la fase de prueba y control del artefacto.
Destacó que en ámbito latinoamericano, Venezuela se ubica en el tercer lugar en materia aeroespacial.
“Tenemos un avance superior al de México”, dijo Morales, y acotó que en la región los más avanzados en esta área son Brasil y Argentina, mientras que Bolivia y Ecuador incursionan.
Venezuela cuenta hoy con tres artefactos en órbita: el satélite Simón Bolívar, lanzado el 29 de octubre de 2008; el Francisco de Miranda, en órbita desde el 28 de septiembre de 2012, y el Antonio José de Sucre, lanzado este mes de octubre, producto de los convenios de cooperación entre China y Venezuela.
El especialista explicó que el tiempo de aplicación del primero es de 15 años, mientras que los dos restantes, de cinco años, aunque hizo la salvedad de que el Miranda tendrá vida útil por dos años más en vista del tipo de combustible que posee.
Durante la entrevista, la investigadora Verónica de Souza, de la Abae, resaltó los aportes de la aplicación de satélites.
En el caso del Sucre reiteró que ofrece una mejora significativa de las capacidades en el área de percepción remota del territorio para el seguimiento de condiciones del terreno, vías, el estudio de efectos de desastres naturales para asesorar a los organismos de seguridad.
Además de que también es de utilidad en el análisis de cultivos agrícolas, detección de siembras ilícitas de drogas, determinación de datos geográficos para localizar vectores que producen enfermedades y ubicar las zonas de mayor riesgo para la prevencióna a través de un conjunto de variables .
Venezuela ingresó en 2016 a la Carta sobre el Espacio y las Grandes Catástrofes (Charter) y hoy aporta a otros países imágenes satelitales en momentos en que se requiere atención de desastres naturales.