La Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) ha congelado temporalmente su mediación sobre el pago de la deuda de 300 millones de dólares que el gobierno de Venezuela reclama a Paraguay, después de que este país solicitara esa suspensión al no reconocer al gobierno de Nicolás Maduro.
La deuda se remonta a 2009, cuando la estatal paraguaya Petropar comenzó a adquirir combustible a Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La presidenta de Petropar, Patricia Samudio, informó este martes que la CCI ha accedido a la petición que presentó el ente el 7 de marzo, una semana después de que el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, se reuniera en Asunción con el líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó.
Petropar solicitó esa suspensión con el objetivo de evitar que la deuda se abone al Gobierno de Maduro, ya que solo reconoce como legítima la presidencia de Guaidó.
“Estamos muy contentos porque un tribunal internacional está protegiendo tanto al pueblo paraguayo como al venezolano, poniendo en pausa cualquier tipo negociación que se pueda llevar a cabo con un gobierno usurpador, tirano”, añadió.
En ese sentido, la presidenta de Petropar afirmó que “estamos listos y vamos a pagar la deuda al gobierno de Juan Guaidó”, incluidos los “intereses vencidos” a lo largo del tiempo.
El asesor jurídico de Petropar, Iván Filartiga, explicó que a partir de ahora comenzará un proceso para negociar de qué forma se abona la deuda con el gobierno de Juan Guaidó.
“El primer paso debe ser iniciar las conversaciones oficiales con el gobierno legítimo de Juan Guaidó y suspender cualquier tipo, como ya lo ha hecho el tribunal arbitral, de avance con el Gobierno de Nicolás Maduro que nosotros y la comunidad internacional lo consideramos ilegítimo”, indicó.
El asesor reconoció que Paraguay tiene el dinero suficiente para abonar tanto la deuda como los intereses acumulados, respetando el acuerdo internacional de Caracas, firmado entre ambos países.
Los dos países acordaron someterse al arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, después de que en junio de 2016 Pdvsa diera a Petropar un plazo de diez días para abonar su deuda.
El presidente paraguayo anunció en enero la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela y el cierre de la embajada paraguaya en Caracas tras el juramento de Maduro para su segundo periodo de gobierno.