La Superintendencia de Bancos pospuso por segunda vez las medidas administrativas de supervisión que pesan sobre el BOD, a partir de los problemas que la institución ha presentado con las filiales internacionales del grupo financiero. La nueva extensión aplica por 120 días.
En general, la nueva disposición contenida en la Gaceta Oficial N° 41.980, fechada el pasado 6 de octubre, contiene las mismas restricciones que se establecen en la medida original: realizar nuevas inversiones, decretar pago de dividendos, captar fondos a plazos, abrir nuevas oficinas en el país o en el exterior, adquirir acciones o participaciones en el capital social de instituciones bancarias constituidas o por constituirse en el exterior.
Además, también el BOD tiene prohibido: adquirir, ceder, traspasar o permutar inmuebles, así como la generación de gastos por concepto de remodelaciones a los propios o alquilados y liberar sin autorización de la Superintendencia provisiones específicas y genéricas.
Igualmente, la Sudeban se reserva la potestad de designar supervisores con derecho a veto en la institución y tomar cualquier otra decisión adicional que «considere necesaria para el correcto funcionamiento de la entidad bancaria».
Estas medidas «administrativas en protección y aseguramiento de los fondos de los usuarios venezolanos» están vigentes desde el 10 de octubre de 2019 y fueron prorrogadas en abril, de manera que el BOD cumple un año con este régimen que no se denomina de intervención y que, en su momento, el presidente de la institución Víctor Vargas Irausquín calificó de un procedimiento normal y que de ninguna manera afecta el funcionamiento del banco en el país.
Fuente: Banca y Negocios