La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban)anunció que en los próximos meses se implementará un Plan Integral de Fiscalización para combatir presuntas mafias de crimen organizado que operan coordinadamente con entidades bancarias y ocasionan distorsiones en la economía venezolana.
En semanas recientes, usuarios han denunciado diversas limitaciones para el retiro y el depósito de dinero en diversas entidades bancarias a nivel nacional. Al respecto, el titular de la Sudeban, Antonio Morales, denunció que existen “agencias bancarias colaborando con mafias de efectivo, lo que contempla un factor importante en el tema del efectivo presente actualmente”.
Por esta razón, pondrán en acción el Plan de Integral de Fiscalización, mediante el cual se desplegarán efectivos de la Sudeban para acompañar los procesos administrativos de los bancos y verificar el cumplimiento de las debidas políticas y la legalidad de todos los procesos.
Este plan iniciará en 8 estados, que serán anunciados próximamente, e involucrará tanto a la banca pública como privada, además de transportistas y otros comercios. Adicionalmente, se realizará con la colaboración del Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
“Se ha recibido la cantidad de billetes suficientes como para que circule con normalidad en el país”, declaró Rafael García Zamora, director de Seguridad para las Telecomunicaciones.
Compromiso de Entidades Bancarias
Para garantizar el cumplimiento de las normativas y políticas del sistema bancario venezolano, Sudeban exigió a los presidentes de las entidades bancarias, entregar una declaración institucional en la que se comprometan a respetar los estatutos dispuestos para el beneficio de todos los usuarios, sin restricciones ni preferencias. De igual manera, los gerentes de las agencias bancarias deben remitir una declaración jurada a la institución.
Entre las disposiciones presentes en estos documentos, destaca la imposibilidad de discriminar a los clientes que requieran de efectivo; respetar las normas internas de la institución bancaria respectiva para las cantidades de efectivo a personas naturales y jurídicas; el compromiso a entregar efectivo que lo requieran, condicionado únicamente por la capacidad física y la disponibilidad de efectivo de la agencia; y el cumplimiento de las políticas y procedimientos internos para el cumplimiento cabal de las normas que garanticen la atención necesaria y efectiva a los clientes.