Tanto Venezuela como Petróleos de Venezuela han logrado contener una declaración de default total, pese al vencimiento de bonos acumulado de los cuales no presentan una estrategia concreta sobre su eventual pago.
Mientras la agencia crediticia Standard & Poor’s emitió por segunda vez la calificación negativa de default parcial, esta oportunidad por el impago de los bonos soberanos Venezuela 2025 y 2026, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados –que reúne a acreedores–, discute las bases para el pago de los seguros Pdvsa 2017 y 2027 y de los Soberanos 2019 y 2024, sin dar paso a otros debates por los bonos en mora, que ahora se suman.
“No realizó el pago de 237 millones de dólares sobre sus obligaciones con vencimiento en 2025 y 2026, cuyo período de gracia de 30 días venció el martes”, subrayó la agencia S&P en un comunicado.
S&P Global Ratings mantiene en “perspectiva negativa” la situación de pago de Venezuela. “El gobierno podría incurrir en nuevos impagos o apelar a un canje de deuda, lo que equivaldría al default, en los próximos tres meses”, advirtió.
Los acreedores han decidido mantenerse en espera, pues el gobierno aseguró que algunos de estos pagos han sido honrados y que en los próximos días deberían efectuarse en su totalidad.
La calificación crediticia que S&P dio a Venezuela ayer la ubica en el nivel de países como Mozambique. La declaración negativa de default selectivo posiciona a ambas naciones al final de la tabla que agrupa las calificaciones de riesgo, en la que Suiza ocupa el primer lugar con la máxima clasificación (AAA) y Estados Unidos la segunda con AA+.
Ante la incertidumbre y la delicada situación, los tenedores optan por dar un voto de confianza aun cuando no existe una estrategia contundente sobre la reestructuración de estas deudas y así evitar un proceso judicial más complicado.
No obstante, el escenario más próximo avizora nuevos impagos que representarían un default a corto plazo, del que sería casi imposible escapar. De no cumplir con estas obligaciones, la filial de Pdvsa en Estados Unidos, Citgo, y otros activos podrían ser embargados como parte de un proceso de litigios a los que se expondría, según Eurasia Group y otros centros de análisis.
“El tema tiende a agravarse, pues ya son varios los instrumentos que han entrado en mora. El gobierno debe aclarar rápidamente si es un tema operativo o de caja. La falta de declaraciones genera incertidumbre”, aseguró a la AFP el consultor César Aristimuño, experto en deuda.
A la falta de respuestas, también se le suman las sanciones aplicadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra funcionarios venezolanos que, de acuerdo con S&P, se traducirán en una “larga y difícil negociación con los acreedores”.