Acción Democrática (AD), uno de los dos principales partidos de la oposición de Venezuela, logró reunir las firmas suficientes para reinscribirse y disputar las elecciones presidenciales, pero Primero Justicia (PJ) deberá volver a intentarlo el próximo fin de semana, informaron sus dirigentes.
AD, que dominó la política venezolana hasta la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, recopiló el fin de semana las rúbricas requeridas, confirmó este domingo su líder, Henry Ramos Allup, quien ha expresado interés de postularse a la presidencia.
“El régimen fracasó en su intento de sacarnos del juego porque hicimos exactamente lo contrario a lo que quería y salimos masivamente a validar por Acción Democrática”, escribió Ramos Allup, exjefe parlamentario y veterano dirigente antichavista.
Por el contrario, Primero Justicia, partido del excandidato presidencial Henrique Capriles, no logró recabar todas las firmas requeridas y convocó a su militancia el 3 y 4 de febrero a una jornada de “reparación”, reseñó en un comunicado.
El partido PJ acusó “retrasos” y pocas máquinas en los puntos destinados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), señalado por la oposición de servir al chavismo.
Para poder ir a los comicios previstos para antes del 30 de abril, en los que el presidente Nicolás Maduro buscará la reelección, ambos partidos tenían que recoger las firmas del 0,5% de los inscritos en el registro electoral en la mitad de los estados del país. Unos 19 millones de electores están registrados para votar.
El pasado jueves, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó excluir del proceso de reinscripción a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que incluye a esos dos partidos, a Voluntad Popular, liderado por Leopoldo López -bajo arresto domiciliario- y otras agrupaciones.
Por ello, Ramos Allup puso la tarjeta de AD “a la orden de Venezuela unida que quiere un cambio”.
“Si nos unimos en una sola causa y estrategia, lograremos levantar nuestro país de nuevo”, remarcó, llamando a superar la exclusión de la MUD y las fracturas de la oposición.
La oficialista Asamblea Nacional Constituyente ordenó la reinscripción de varios partidos de la oposición que se marginaron de las elecciones de alcaldes de diciembre pasado argumentando fraude en la elección de gobernadores de octubre. En ambas votaciones arrasó el chavismo.
Voluntad Popular también debía de reinscribirse pero decidió no hacerlo.
La oposición, dividida y con sus líderes principales -López y Capriles- inhabilitados políticamente, no decide aún cómo encarará las presidenciales adelantadas por la Constituyente para antes del 30 de abril.