La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy la nueva Ley contra el odio aprobada por la ANC al calificarla como ambigua y una “coartada” del presidente Nicolás Maduro para acabar con la ya “debilitada libertad de expresión”.
La iniciativa penaliza la disidencia y elimina dos de los derechos más preciados en una democracia, la libertad de asociación y la libertad de expresión, aseguró el presidente de la SIP, Gustavo Mohme.
La SIP precisó que la ley castiga con penas hasta de 20 años de cárcel por incitación al odio, condición que se puede atribuir a manifestantes en la vía pública contra el Gobierno o que expresen críticas y opiniones contrarias el Ejecutivo nacional en redes sociales y medios de comunicación.
‘‘La novedad de esta ley es que permite al Gobierno ensañarse contra los ciudadanos comunes que protesten o que se expresen en las redes sociales”, manifestó Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
Recordó que esa pelea hasta ahora “estaba más enfocada” contra la oposición, los periodistas y medios independientes.
La organización, con sede en Miami, lamentó que la iniciativa aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente este miércoles amenaza con el cierre a medios y la “ilegalización a partidos políticos que promuevan el fascismo”.
‘‘El régimen sigue reglas que le posibilitan legitimar su autoritarismo”, expresó Mohme.
La ley prevé la posibilidad de castigar con penas de 8 a 10 años de prisión a los policías y militares que no persigan los delitos de odio, la misma medida que se aplicará al personal sanitario que discrimine cuando sea necesario aplicar atención medica.