La Cámara Venezolana de la Construcción, la Cámara Inmobiliaria de Venezuela y la Cámara de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo), aseguran estar preparados para la reactivación de sus actividades, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad para “seguir generando empleos decentes y garantizando bienes y servicios de calidad a la población”.
En rueda de prensa, los gremios sostuvieron que el apoyo más efectivo que el Estado venezolano puede dar a la población y a las empresas para mitigar los efectos de la pandemia es “iniciar un proceso de restitución progresiva de la actividad empresarial del país, considerando la construcción como esencial por su capacidad para generar empleos en los sectores más vulnerables de la sociedad y por su efecto multiplicador en el resto de la economía”.
Mauricio Brin, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, manifestó que la infraestructura pública nacional está en sus peores condiciones, debido a la desinversión y a los últimos 8 años de contracción sostenida del sector.
Durante el encuentro se expuso que actualmente se mantienen activas al menos 350 empresas, de las que 56,7% tenían proyectos en desarrollo antes de que el Covid-19 arribara. Asimismo, afirmaron que la supervivencia de las empresas enfrenta un alto riesgo. “Es necesario que la construcción se declare como labor esencial y se pueda trabajar de manera continua”, afirmó.
A juicio del agremiado el esquema 7+7, impuesto por el Ejecutivo Nacional, ha resultado difícil de aplicar por la naturaleza del trabajo del sector construcción. Destacó que la salud de los trabajadores es la prioridad, por lo que el sector construcción desarrolló una “Guía de Recomendaciones de Seguridad Laboral ante el Covid-19”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Francisco López, resaltó la importancia de alcanzar una reactivación económica de manera segura y responsable; y aseguró que todos los sectores productivos del país tienen listos sus protocolos de bioseguridad.
Detalló que el sector inmobiliario sigue intentando trabajar en las condiciones actuales, desarrollando operaciones privadas como alquileres y compra-ventas. Es “hora de formalizar los documentos privados”, indicó al tiempo que sugirió que los papeles podrían escanearse y ser enviados al Saren y de esta forma darle una mayor seguridad al comprador y al vendedor.
Mientras tanto, Freddy Cohén, el presidente de la Cámara de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo), opinó que el plan 7+7 es una buena medida para comenzar la reactivación del sector. Igualmente, aseguró que 500 mil familias dependen de los centros comerciales.
Subrayan que la empresa privada es la responsable de generar soluciones, confort y modernidad para salir adelante y ser productivos. “Venezuela reclama un gran acuerdo nacional con la participación de todos los actores productivos económicos, políticos y sociales, para solucionar los problemas que nos agobian, siendo la reactivación del aparato productivo el eje principal para retomar la senda del crecimiento económico”, argumentaron.
Fuente: El Universal