El presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines, Aviem, Winston Cabas, considera que las sanciones del gobierno de Donald Trump a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y su filial en Estados Unidos (Citgo), afectaría la producción de combustibles líquidos y con ello, el suministro a las plantas termoeléctricas del país.
Señala el especialista que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cuenta con una capacidad instalada cercana a los 35.000 megavatios (MW), de los cuales 18.000 MW corresponden al plantel térmico y el resto es proporcionado por la fuente hidroeléctrica del Bajo Caroní (Bolívar) y en pequeña proporción del Complejo Uribante Caparo, en la región andina.
Cabas advierte que en la actualidad, Pdvsa presenta problemas para cubrir la demanda de componentes derivados de los hidrocarburos necesarios para operar las centrales termoeléctricas, de allí que de esos 18.000 MW, sólo están generando electricidad, unos 3.300 MW a escala nacional.
De manera tal, advierte el analista, que estas sanciones adelantadas por el gobierno de Estados Unidos, incidirían aun más en el aprovisionamiento de combustibles (diesel, fuel oil y gas) a la industria eléctrica. Y añade que igualmente se afectaría la entrega de diluyentes y reactivos, acentuando la crisis del SEN.
En su opinión una profundización de la crisis, derivará en una sobreexplotación del embalse de Guri, garante de proveer más del 60% de la energía eléctrica del país. Y precisa Cabas que aunque esa central hidroeléctrica, junto con Macagua y Caruachi, tienen capacidad instalada suficiente para cubrir la demanda, las líneas de transmisión lo impiden.
Sostiene que la Red Troncal de Transmisión (RTT) presenta limitaciones en su función de transportar la energía desde el sur del país hasta el centro y occidente. Insistir en sobreexplotar esa fuente energética y su paso por las líneas, acarrearía violaciones riesgosas.
Asimismo indica, esta RTT ya cumplió su vida útil y además, no se realizan las obras de mantenimiento requeridas. El presidente de Aviem dice también, que la nómina de Corpoelec se ha reducido en más de 20.000 trabajadores, por razones diversas, entre ellas, por los bajos salarios. Esta situación, que reduce casi a la mitad la plantilla laboral de la estatal eléctrica, afecta la operatividad y calidad del sistema y su servicio a la población.
Otros detalles
Comenta el analista que la contingencia del sector, ya estructural, ocurre en momentos de baja demanda eléctrica nacional y responde a años de desinversión y de ausencia de paradas reglamentarias en el plantel hidro-térmico del país. Así como la reposición de inventarios, repuestos y adecuación de equipos fundamentales.
Cabas asegura que la demanda eléctrica está contraída por la paralización del aparato productivo y la economía local.