El Gobierno de Venezuela anunció ayer la salida del país de la Organización de Estados Americanos (OEA) luego de que el organismo convocara a una reunión de cancilleres para evaluar la situación de conflicto que se vive en el país. Sin embargo, la medida tendrá un costo importante en las arcas nacionales ya que para concretarse el Estado deberá cancelar más de 8,7 millones de dólares en deuda que mantiene con el grupo.
La Carta Democrática – documento por el cual se rige la OEA y del que venezuela es signatario- establece en su artículo 143 el mecanismo para la salida del bloque, o como el texto lo refiere “la denuncia de la Carta”.
“Esta Carta regirá indefinidamente, pero podrá ser denunciada por cualquiera de los Estados miembros, mediante comunicación escrita a la Secretaría General, la cual comunicará en cada caso a los demás las notificaciones de denuncia que reciba. Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta”, cita el artículo.
Con respecto a las obligaciones, en el caso de Venezuela estas ascienden a 8.764.449 millones de dólares hasta diciembre de 2016. Esto sin contar los 1.829.700 millones de dólares en criterios socioeconómicos que deben cancelarse este año, y que elevarían la deuda total a 10.578.900 millones de dólares.
Venezuela es el segundo país con más deuda en el organismo hemisférico, sólo superado por Brasil, y fue, con Bolivia, una de las dos naciones en oponerse al incremento presupuestario de 2016 que elevó las cuotas a 30%.