El Gobierno ruso cuestionó las restricciones unilaterales que Estados Unidos anunció contra Venezuela tras las elecciones presidenciales celebradas en ese país.
“Rusia rechaza categóricamente las medidas restrictivas arbitrarias e ilegales, el embargo y las sanciones que se adoptan contra países soberanos eludiendo la Carta de la ONU”, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
“Son completamente hipócritas las decisiones anunciadas por Washington para imponer sanciones unilaterales a Venezuela y su sistema financiero”, subrayó Zajárova.
Zajárova agregó que Moscú considera contraproducente el rechazo de algunos países a reconocer las elecciones en Venezuela.
“Las declaraciones públicas y oficiales de ciertos países que no reconocen los comicios pasados, con valoraciones del carácter democrático del proceso electoral en Venezuela, así como los pasos y las acciones emprendidas para cesar los contactos diplomáticos resultan, como mínimo, contraproducentes y conducen a un callejón sin salida”, dijo.
Asimismo, Rusia llama a respetar la voluntad de los venezolanos que apoyaron en las presidenciales a Nicolás Maduro.
“Así es la voluntad de los venezolanos que demostraron estar comprometidos con el procedimiento democrático (…) al acudir a los colegios electorales y es necesario respetar esta voluntad expresada conforme a la ley”, dijo Zajárova.
No obstante, la portavoz indicó que las elecciones de por sí no solucionarán los problemas a los que se enfrena Venezuela.
En particular, mencionó que la economía y el sector social de este país sudamericano se debe “mejorar sustancialmente”.
“Para lograr avances en este ámbito es necesario que unan sus esfuerzos todas las capas de la sociedad venezolana que tienen aspiraciones constructivas, incluidos los que no apoyan la política del Gobierno actual”, explicó Zajárova.
Según la alta diplomática, “la situación llegó a un momento en el que es imposible dividir al pueblo en amigos y adversarios”.
“Es necesario reanudar el diálogo nacional”, enfatizó.
El 21 de mayo el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto que prohíbe a los ciudadanos y entidades jurídicas de EEUU las operaciones con la deuda soberana de Venezuela, así como las operaciones con activos estatales de este país.
Eso sucede un día después de que se realizaran en ese país elecciones presidenciales en las que el presidente anterior, Nicolás Maduro, resultó reelecto con 67,78% de los votos.
Para el presidente venezolano estas sanciones representan una ofensa a la dignidad nacional, ya que “generan sufrimiento al pueblo de Venezuela”, al provocar un mayor daño económico.
Los 14 países americanos que integran el llamado Grupo de Lima informaron a través de un comunicado que no reconocen las elecciones presidenciales celebradas el 20 de mayo en Venezuela, en las que fue reelecto el presidente Nicolás Maduro, y que llamarán a sus respectivos embajadores para expresar su protesta ante los comicios.
El Grupo de Lima está conformado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
La Unión Europea sostuvo el 22 de mayo que los comicios venezolanos no cumplieron con los principios básicos de un proceso electoral democrático creíble y que estudia medidas adecuadas en respuesta.