El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) confirmó que está en «fase avanzada» el procedimiento estipulado en las leyes nacionales para cancelar el certificado de operador aéreo de la aerolínea Pawa Dominicana, suspendida por incumplimiento de pagos.
Una información suministrada por el organismo corroboró lo expresado por su director general, Alejandro Herrera, en el sentido de que la ley dominicana sobre aviación civil tiene la potestad de modificar, suspender o cancelar el certificado de un operador aéreo que no cumpla con los requisitos que esa ley estipula, «como es el caso» de la aerolínea Pawa Dominicana.
El IDAC recordó que Pawa fue suspendida por presunto incumplimiento de pago de las tasas y servicios aeronáuticos y aeroportuarios, y a la fecha no ha presentado un informe correctivo de sus fallas, por lo que, en los próximos días, se le hará llegar a sus representantes la notificación de cancelación definitiva de su licencia.
Herrera declaró recientemente, que en el caso de Pawa ya no hay negociación y que todo está en manos de la Justicia, y en ese aspecto las autoridades judiciales están dando sus pasos.
El fecha 26 de enero de 2018 el IDAC suspendió las operaciones de esa aerolínea, medida que también fue acogida por la Junta de Aviación Civil (JAC) y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), empresa que administra varias terminales en el país, incluyendo el de Las Américas, que sirve a Santo Domingo.
Pawa Dominicana operó en sus inicios vuelos hacia San Martín, Aruba y Curazao saliendo desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas, y luego incorporó otras rutas como Miami (EE.UU.), La Habana y San Juan, Puerto Rico.
IDAC aseguró que el mal manejo económico de Pawa y el incumplimiento de sus obligaciones como operador aéreo provocó que las autoridades aeronáuticas del país suspendieran sus actividades comerciales.
En abril de 2018 la Procuraduría General de la República remitió a la Fiscalía de la provincia Santo Domingo la denuncia del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y la Junta de Aviación Civil (JAC) contra Pawa.
En la instancia estas entidades establecen que el dinero que dicha línea aérea le cobraba a los pasajeros y que debió de entregar al Estado a través de los pagos de las tasas aeronáutica y aeroportuaria, presuntamente eran desviados a otro destino.
Los denunciantes aseguran que además de sus instituciones resultaron afectadas con el incumplimiento de dichos pagos otros organismos como la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Seguridad Social, Aerodom, así como el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil, entre otros
Los aviones que utilizaba la aerolínea se encuentran en la terminal de Las Américas desde que sus operaciones fueron suspendidas.
– Capital venezolano –
Pawa Dominicana formaba parte del Grupo Cóndor, un conglomerado venezolano de transporte aéreo que ioncluía a las también desaparecidas Aserca y SBA Airlines, cuyo accionista mayoritario era el empresario Simeón García, quien está solicitado por las autoridades dominicanas.
Ante la crisis del sector aeronáutico nacional, García toma la decisión, después de años de lucha con los requisitos regulatorios, abrir una línea aérea que interconectara a todos los destinos del Caribe, tanto angloparlante como las antillas mayores, con Santo Domingo como Hub.
La siguiente etapa era entrar en el mercado estadounidense con Miami de cabeza de puente y expandirse a Suramérica por Cartagena de Indias, en Colombia, porque el mercado venezolano era -y no hab ía sanciones estadounidenses- un mercado de alto riesgo.
Aparentemente, la debacle vino por una situación de insolvencia que afectó a todas las operaciones y comenzó en Venezuela, cuando se recortaron las operaciones de SBA -antes Santa Bárbara Airlines- que solo tenía vuelos a Panamá y Miami. A partir de ahí, la operación de Pawa, muy exigente desde el punto de vista financiero, se hizo insostenible y después de la catástrofe dominicana, Aserca, que en un momento fue líder del mercado venezolano, quedó limitadas a unas nada rentables rutas locales y también suspendió sus operaciones, también por insolvencia.