Aunque las empresas formales pueden sobrevivir con el uso de transferencias bancarias y tarjetas de débito, estas operaciones se encuentran limitadas en áreas rurales como la población de Río Chico, estado Mirando, que alberga unos 20.000 habitantes.
Incluso en Caracas muchos comerciantes padecen la escasez de servicios bancarios y deben aceptar pagos como el trueque para realizar las transacciones.
“Es un sistema de pago muy primitivo, pero también es muy primitivo que un país no tenga suficiente efectivo disponible”, dijo el economista Luis Vicente Leon de la consultora Datanalisis a la agencia de noticias Reuters.
Otros ciudadanos incluso aceptan comida parqa sobrevivir como Julio Blanco, un motorizado de 34 años que ya utiliza transferencias bancarias ante la escasez de efectivo reinante en el país.