Medio centenar de países que apoyan al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela esperan que el bloqueo anunciado por Estados Unidos contra Caracas «permita más pronto que tarde la salida» de Nicolás Maduro.
La «Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela», convocada por el Grupo de Lima, culminó en la tarde del martes tras varias horas de debates entre países que apoyan a Guaidó, pues naciones que reconocen al gobierno de Nicolás Maduro, como México y Uruguay, se marginaron del cónclave.
«A último minuto no participaron, habría que preguntarles a ellos (México y Uruguay) por qué desistieron de venir», dijo el canciller peruano Néstor Popolizio, anfitrión de la reunión, al entregar las conclusiones de la conferencia.
Aliados de Caracas como Cuba, Rusia, China o Turquía, que habían sido invitados, pues podían tender puentes con Maduro, tampoco acudieron, aunque Popolizio subrayó que eso «no le resta importancia a la reunión».
«Todos los países hemos escuchado las medidas que tomó Estados Unidos anoche (lunes). Las han planteado en la reunión y lo que hemos hecho es tomar nota de ellas, porque sabemos que van a tener un impacto real dentro del régimen de Maduro y esperamos que permitan más pronto que tarde la salida de ese régimen», declaró el canciller a la prensa.
Hubo una reunión previa en la que el enviado estadounidense, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton, advirtió que quienes hagan negocios con Maduro también pueden ser sancionados por Washington.
– Bloqueo y sanciones a terceros –
Aseguró asimismo que el bloqueo «no es contra el pueblo de Venezuela», en un aparente esfuerzo por impedir una reacción de rechazo, como la que durante décadas ha enfrentado Washington por su embargo a Cuba.
Bolton acaparó la atención en Lima luego que el presidente Donald Trump congelara la noche del lunes todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos, en una medida que Washington no aplicaba desde hacía tres décadas a una nación americana.
El congelamiento ordenado por Trump impone restricciones similares a las aplicadas a Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria.
En el continente americano, Estados Unidos impuso un bloqueo a la Cuba de Fidel Castro en 1962, a Nicaragua en el primer gobierno de Daniel Ortega en 1985 y a Panamá en 1988, en tiempos del general Manuel Antonio Noriega. Solo las medidas contra La Habana siguen vigentes.
– «Ensañamiento brutal» –
El bloqueo fue considerado este martes como «terrorismo económico» por el gobierno de Maduro, que lleva adelante un diálogo con delegados de Guaidó en Barbados, bajo la mediación de Noruega, proceso visto con escepticismo por Washington.
Cuba describió la orden de Trump como «acto de cobardía» y Rusia lo calificó como una acción de «terrorismo económico».
«Ningún país tiene derecho de imponer su voluntad a otro mediante la represión económica», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, citado por la agencia Ria Novosti.
«Es un despojo, un robo, un ensañamiento brutal» contra Venezuela, dijo por su parte el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Bolton advirtió que el bloqueo al gobierno de Maduro autoriza a Washington a sancionar a terceros que hagan negocios con su régimen.
«Quisiera dejar en claro que este decreto ejecutivo, con vastos efectos, autoriza al gobierno estadounidense a identificar y convertir en blanco de sanciones a personas que sigan brindando apoyo al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro», declaró Bolton.
«A Rusia y China les decimos que el apoyo que brindan al régimen de Maduro es intolerable, en particular para el régimen democrático que reemplazará a Maduro. A Rusia, y sobre todo a quienes que controlan sus finanzas, les volvemos a decir lo siguiente: ‘No redoblen una apuesta equivocada’», expresó.
«Las medidas y sanciones se toman para que Maduro deje de matar», justificó el representante de Guaidó ante el Grupo de Lima, Julio Borges.
– Ocho cancilleres –
A la conferencia asistieron, entre otros, el Vaticano, Francia, España, Alemania, Reino Unido, Australia, Corea del Sur, Japón, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica y 16 naciones latinoamericanas.
El Grupo de Lima había convocado a un centenar de países, pero unos 40 estimaron acudir.
Además, la reunión fue citada «a nivel de cancilleres», solo llegaron ocho ministros de Relaciones Exteriores, entre ellos Ernesto Araújo, de Brasil; Carlos Holmes Trujillo, de Colombia; Jorge Faurie, de Argentina; y Pekka Olavi Havisto, de Finlandia.
El Grupo de Lima, creado en 2017 para definir una postura común frente la crisis venezolana, lo integran una decena de países latinoamericanos y Canadá.