Evo Morales renuncia a la presidencia de Bolivia, con el fin de «pacificar» al país. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linares, presentó este domingo su dimisión al cargo y señala ataque a la institucionalidad democrática.
El «efecto dominó» que acabó con la permanencia de 14 años en el poder de Morales comenzó este domingo 10 de noviembre temprano, con la divulgación de un informe técnico de la OEA que reveló graves irregularidades en el proceso electoral mediante el cual intentó una muy cuestionada reelección.
En la tarde, los jefes de la Fuerza Armada, de la Policía, la Defensoría del Pueblo y otras autoridades habían «sugerido» o pedido la dimisión de Morales, quien ya no se encontraba en La Paz. A la hora de redactar esta nota, Morales aparentemente intentaba salir del territorio de Bolivia con rumbo desconocido.