A pesar del incremento salarial decretado por el presidente de la República el pasado 31 de diciembre, se puso en duda la efectividad de la medida debido al proceso inflacionario que afronta el país. Desde la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (Cbst) creen que será funcional mientras se apliquen contralorías para detener los precios especulativos.
El coordinador nacional de la Cbst, Carlos López, asegura que el aumento del salario mínimo y el ajuste de las tablas salariales en la administración pública “tratan de recuperar el valor real del salario de los trabajadores para darles respuesta frente al sector especulador”.
López argumenta que este incremento es una medida oportuna, pero que deben tomarse acciones para combatir la especulación y la venta injustificada de productos con sobreprecio. Para ello, la Cbst asumirá el rol de contralor de producción, precios y costos.
“Estamos debatiendo para que en los primeros días de enero hagamos un despliegue nacional de todos los sindicatos, convirtiéndonos en contralores para combatir la especulación”, detalló.
Son alrededor de 1.500 sindicatos afiliados a la Cbst que se integrarían a este despliegue en todo el territorio nacional, a los cuales se sumarían al menos 800 consejos productivos de trabajadores con la función de verificar los procesos de producción. “Tendremos en total más de 2.300 entes repartidos en todo el país confirmando los precios”, añadió.
Salario diluido
El sector privado no ve con los mismos ojos la medida de incrementar el salario a inicios de año. Para la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, el aumento “no se corresponde con la realidad del país”.
Según la gremialista, esta medida implica “más inflación, más problemas, más desabastecimiento y más complicaciones”.
Sin embargo, admite que este incremento, a diferencia de los otros 5 aplicados en 2017, no debería tener las mismas incidencias para el sector privado, ya que se diluirá en la estructura de costos de cualquier empresa. “Los verdaderos costos son la inflación galopante y el hecho de que la moneda pierda su valor cada día”, aseguró.
Uzcátegui insiste en que la respuesta no es decretar aumentos salariales, sino enfrentar el gasto público, dejar de emitir dinero inorgánico y abandonar las medidas que no vengan acompañadas con un verdadero estímulo a la producción.
“Venezuela necesita producir, tenemos gente con capacidad y recursos naturales suficientes para ser uno de los mejores países de Latinoamérica”, expuso.
Control de precios
Carlos López hizo énfasis en que actualmente se realizan propuestas desde el sector obrero para reforzar el carácter legal de estas comisiones contraloras a través de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
“Los 79 trabajadores del bloque obrero constituyente presentaremos el 9 de enero, en la primera sesión de la ANC, una ley para el control de precios y la especulación”, informó.
Bono de Alimentación
El coordinador de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Carlos López, aclaró que el bono de alimentación se otorgará a través de talonarios como una “medida transitoria” originada por el colapso electrónico generado en las últimas semanas. “El gran reto que tenemos es convertir el carnet de la patria en una especie de tarjeta de débito que se pueda recargar para realizar pagos electrónicos”, aseguró.
Aplicación. Este mecanismo debería activarse en un corto plazo, y funcionaría a través de una aplicación llamada veQR para teléfonos inteligentes que ya está disponible en la Play Store de Android para ser descargada.