Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, reconoció que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tiene “severos problemas de flujo de caja”, pero que aún así los inversionistas pueden estar confiados en que la estatal pagará sus deudas de 2017 y 2018.
La empresa debe pagar aproximadamente 3.000 millones de dólares.
“Pdvsa cuenta con todos los recursos para cumplir sus responsabilidades (…) Estoy seguro que cumplirá con todas sus obligaciones (…) Pdvsa enfrenta severos problemas de producción y flujo de caja, pero tiene la capacidad para pagar y estoy seguro que cumplirá”, dijo en entrevista para la agencia de noticias Bloomberg.
El ex presidente de la estatal apuntó que el mercado petrolero ha castigado a Pdvsa y Venezuela, por la alta calificación de riesgo que han aplicado a los bonos de deuda externa.
“Hemos sido confrontados por fuerzas externas para que parezcamos estar en una situación de riesgo que no se corresponde con la realidad”, prosiguió.