El ex ministro de Energía y actual embajador ante la ONU, Rafael Ramírez, lanzó varias advertencias al gobierno de Nicolás Maduro sobre la convocatoria a una asamblea nacional constituyente.
En su artículo titulado La línea roja, publicado la semana pasada en el portal Aporrea, Ramírez defiende la potestad de Maduro para convocar el proceso, pero cuestiona las razones de fondo: “Se convoca a un proceso constituyente para resolver una situación política que no tiene su origen en la Constitución. Si lo que se quiere es abrir un espacio para destrancar el proceso político, tenemos que asumirlo entendiendo que ese es el objetivo y no otro, por lo que se debe establecer una línea roja para proteger los fundamentos de nuestra carta magna”.
También advierte que el PSUV no posee el respaldo popular que tenía Hugo Chávez cuando ganó por primera vez: “Existe un riesgo, puesto que la situación política y la correlación de fuerzas son completamente distintas a las que prevalecían en el proceso constituyente de 1999. Debemos impedir que se produzca un retroceso”.
Ramírez llama a no “sacrificar, por ningún cálculo político, ni decisión táctica” los elementos estratégicos de la Constitución y advierte que “se abre una rendija por la que pueden colarse elementos que den al traste con (la) revolución”.