Desde que se conociera la resolución 19-02-05 del Banco Central de Venezuela que autoriza a las mesas de cambio de los bancos la compraventa de divisas entre personas jurídicas del sector privado y personas naturales, se ha dado un debate sobre si se levantó o no el control de cambio.
En redes sociales los comentarios abundan. Sin embargo, no parece haber consenso en si el control de cambio llega a su fin una vez inicie operaciones el nuevo sistema cambiario, para lo cual se estima transcurran varios días.
Desde el Convenio Cambiario N°1 de agosto de 2018, que permitía la libre convertibilidad de la moneda, se suponía que los operadores cambiarios podrían realizar transacciones de compraventa al público sin ninguna limitación, pero en la práctica el BCV no lo aprobó así y los bancos no pudieron hacerlo hasta ahora, cuando se ponga en marcha el nuevo mecanismo. Mientras, las casas de cambio fueron autorizadas para ello a finales de febrero.
Leonardo Vera, miembro de la Academia Nacional de las Ciencias Económicas, señala en su cuenta de Twitter que «el levantamiento del control de cambio en Venezuela, después de 16 años no obedece a una graciosa concesión gubernamental. Sencillamente, ya no hay divisas públicas que ofertar c
De acuerdo con la medida oficial, «las instituciones bancarias (…) habilitadas para actuar como operadores cambiarios (…) podrán pactar a través de mesas de cambio, entre clientes de esa institución, o en transacciones interbancarias, operaciones de compra y venta de monedas extranjeras por parte de las personas naturales y jurídicas del sector privado mantenidas en el sistema financiero nacional o internacional, así como por los organismos internacionales, las representaciones diplomáticas, consulares, sus funcionarios y funcionarios extranjeros de los organismos internacionales debidamente acreditados ante el gobierno nacional».
Las sanciones impuestas por el gobierno de EEUU al BCV y que obligan al ente emisor a quedar fuera del mecanismo cambiario, llevan a la banca a ser cautelosa con las operaciones a realizar. De allí, que Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, haga esta observación:
¿Será eficaz el sistema de mesas de cambio? Oliveros indica que «cualquier esquema cambiario en este contexto país, es altamente ineficaz». Y además, señala que la medida llega en un momento en que el sistema financiero está seriamente afectado por la agresiva política de encaje, el marco regulatorio, la hiperinflación y la depresión de la economía.
Existen coincidencias acerca de que el mecanismo dará un poco de transparencia a las operaciones cambiarias. Luis Oliveros, profesor universitario, dice que «este sistema le puede servir a empresas grandes (legalidad, transparencia, etc). Muy pocos incentivos tendrán los pequeños. Tendremos una tasa de cambio de referencia mejor estructurada. En tanto, Asdrúbal Oliveros, señala que «si bien se da más autonomía a las operaciones entre privados, y se gana en transparencia; la dinámica de sanciones y crisis diluyen los potenciales beneficios que está medida puede traer»
En esta línea se pronuncia Luis Vicente León, presidente de Datanalisis:
Luis Oliveros afirma que el control de cambio aún se mantiene, mientras que el economista Francisco Monaldi dice en Twitter: «Un problema que se solucionó solo. Se acabó el control de cambio porque ya no tienen ni control, ni cambio…».