A pesar de los esfuerzos realizados por la Sudeban y la Asociación Bancaria de Venezuela, los problemas con la disponibilidad de efectivo continúan como consecuencia de la extracción de papel moneda, la obsolescencia de algunos cajeros automáticos y la falta de acciones concretas por parte de la autoridad monetaria.
En septiembre el BCV aceleró la puesta en circulación de billetes nuevos de Bs 500 y Bs 1.000 colocando a disposición del público un total de 289,3 millones de piezas. Los datos indican que el monto distribuido alcanzó un total de Bs 393.323,2 millones que representa solo 60% de lo requerido al mes de julio.
Pese a la cantidad de billetes del nuevo cono monetario en circulación, estos representan al cierre de septiembre apenas 7% del total de piezas circulantes. El billete de Bs 100, cuya vigencia se extendió hasta noviembre, sigue siendo el más frecuente abarcando 44,7% de los 14.329,8 millones de billetes circulantes.
Los economistas Leonardo Buniak y Francisco Faraco no ven solución en el corto plazo a este problema por el contrario estiman que la escasez tenderá a agudizarse.
Buniak considera que la situación es producto del desproporcionado crecimiento de la liquidez monetaria que se ubica en Bs 42 billones siendo que, en diciembre de 2016 se ubicaba en Bs 10,6 billones. “Es un crecimiento sin presente en toda la historia económica de Venezuela”, aseguró.
Apunta que las operaciones de absorción este año suman Bs 600 mil millones, monto inferior al que el ente ha inyectado a la economía, impulsando la inflación cuya tasa anualizada se estima alcanzará entre 1.300 y 1.400%.
Para Buniak el problema se ha agudizado por el colapso de los medios de pago electrónico por problemas de corte eléctrico, caídas de internet y falta de divisas para reponer puntos de pago. Aunque estima que el Sistema de Pago Móvil es una alternativa, aclara que no resolverá la situación de fondo porque no se trata de un tema operativo de cómo pagar sino de la inflación y para detenerla se requiere un programa de ajuste macroeconómico que implique dejar de emitir dinero sin respaldo.
Francisco Faraco dijo que la venta de billetes por un valor mayor al que realmente tienen es uno de los problemas que ha generado la escasez de efectivo. La circulación de papel moneda se ha convertido en un negociado y “no puede haber un banco central que divorcie la cantidad de efectivo en la economía de la inflación”.
Al mes de julio había llegado al país 621,41 millones de piezas monetarias por un valor facial de Bs 2,1 billones, los arribos han sido más distanciados a pesar de que no se ha completado el nuevo cono monetario.