La más reciente encuesta de Focus Economics, una firma consultora que ofrece análisis y proyecciones sobre 131 economías, señala que la economía venezolana sufrirá una contracción de 24,3% en 2020, con una inflación de 2.487 %, un déficit fiscal de 21,6 % del PIB y un tipo de cambio de cierre en 900.920 bolívares por dólar.
En una nota sobre la coyuntura venezolana apunta que las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre «se celebrarán en un contexto de degradación económica paralizante. El país está sumido en una profunda y prolongada recesión, caracterizada por la caída de la producción de petróleo en medio de las sanciones internacionales, una inflación altísima, una depreciación desenfrenada de la moneda y una escasez de bienes de consumo clave. La incertidumbre económica y política parece que va a persistir, aunque el resultado más probable de la votación es una mayoría que apoye al grupo político de Nicolás Maduro».
No obstante, «los panelistas del LatinFocus Consensus Forecast proyectan que la economía se contraerá un 1,9% en 2021», una disminución de 0,1% en comparación con estimación del mes anterior. No obstante, este resultado proyectado para 2021 no deja de ser optimista, porque significa una muy sensible recuperación, aunque insuficiente para salir de la recesión.
En línea con esta proyección, los analistas de LatinFocus apuntan que la inflación al término de 2021 sería de 1.483 %, un déficit fiscal de16 % PIB y el tipo de cambio cerrará en 6.694.741 bolívares, una variación esperada de 643,10%.
– Punto muerto –
Los analistas de esta consultora coinciden en que la crítica situación política en Venezuela está en un punto muerto. Carlos de Sousa, economista principal de Oxford Economics, comenta, citado por Focus Economics, que «es probable que la oposición pierda su mayoría en la Asamblea Nacional y está considerando diferentes estrategias, incluyendo un referéndum, para mantener el reconocimiento internacional del gobierno interino más allá del 5 de enero del próximo año, cuando expire el mandato de la actual Asamblea Nacional. A corto plazo, no esperamos ningún cambio concreto en el actual punto muerto político».
Ante la división de la coalición opositora y unas elecciones que dan una ventaja clara a los candidatos del gobierno, los analistas esperan que «parece muy probable que se perpetúe el desorden económico, ya que las sanciones de los Estados Unidos siguen en vigor y el aislamiento internacional del gobierno de Maduro va a continuar».
Alberto J. Rojas, economista del Credit Suisse indica que «pensamos que Venezuela terminará el próximo año con una Asamblea Nacional controlada por los chavistas, que no será reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional».
Fuente: Banca y Negocios