Al menos 20.000 toneladas de alimentos se están perdiendo semanalmente en estados productores ante la escasez de gasoil, combustible indispensable para las labores de siembra y transporte hacia los centros de consumo.
Así lo advirtió este jueves Juan Carlos Montesinos, presidente de la Asociación Venezolana de Agricultura Familiar, quien alertó que «el país necesita urgentemente una vía que permita a los agricultores sacar su producción».
Montesinos resaltó que la falta de suministro de gasoil amenaza con un desabastecimiento inminente, sobre todo en la región capital.
«La dificultad que tenemos de traer la producción de los centros de cosecha a los centros de consumos se ha visto tremendamente resentida por la falta combustible para el de transporte de carga, las colas son interminables, más grandes que cuando hubo el pico de escasez de gasolina», dijo.
En ese sentido, indicó que los productores le exigen al Gobierno nacional tomar las medidas que sean necesarias para permitir que las asociaciones de productores agropecuarios puedan hacer sus propias importaciones.
Además, Montesinos indicó que a la falta de combustible se suma el «excesivo control en las alcabalas del país», debido a las restricciones de movilidad propias de la cuarentena por COVID-19, por lo que los alimentos que logran ser trasladados corren más riesgo de descomposición.
El vocero reiteró que se requieren al menos 25.000 barriles diarios de diésel de forma inmediata para solventar la situación de emergencia de la siembra y del transporte del campo a la ciudad.
Fuente: Banca y Negocios