La producción manufacturera cayó 77,13% entre abril de 2013, cuando Nicolás Maduro llegó al poder tras ganar por escaso margen las elecciones posteriores al fallecimiento del ex presidente Hugo Chávez, y enero de 2019, mientras que el indicador de precios del sector subió 5.194.246,7% en el mismo período.
Si alguien se pregunta por qué se registra una ya crónica situación de escasez de bienes en Venezuela, la data revelada sorpresivamente, este martes 28 de mayo, por el Banco Central de Venezuela (BCV), muestra una respuesta incuestionable; la industria venezolana vive una situación de postración, en términos productivos.
Entre enero de 2016 y el mismo mes de 2019 -el período durante el cual el ente emisor dejó de emitir información económica- la producción cayó en términos anualizados todos los meses; de hecho, la última vez, hasta ahora, que la industria registró un saldo positivo fue entre marzo de 2014 y el mismo mes de 2015, cuando creció 0,40%.
En enero pasado, el índice de volumen de la producción industrial, calculado por el BCV se contrajo 20,55% en comparación con el primer mes de 2018, año que cerró con una caída de 47,04% en diciembre frente al mismo mes de 2017.
Junto con los desequilibrios macroeconómicos, especialmente la masiva emisión de liquidez, que provocaron la hiperinflación, la constante baja en la producción desató un crecimiento histórico de los precios en la manufactura, a tal punto que la variación del índice de precios -ponderado según el Índice de Paasche por el BCV- fue de 5.194.247% en el período que va de abril de 2013 a enero de 2019.
– La crisis por sectores –
En esta suerte de situación de «tierra arrasada» que registra la industria nacional, prácticamente no hay sector que haya logrado crecer en los últimos seis años. La excepción es el área de Productos Plásticos, que culminó con un aumento de 11,03% de su producción en seis años.
Sin embargo, hay que acotar que la recuperación se produjo en el saldo de enero de 2019, porque durante todo el 2018, a partir de mayo, el volumen producido del sector plástico decreció consecutivamente. La volatilidad hizo lo suyo, también, en el desempeño de la industria, pues ningún área pudo encadenar un período de incremento constante.
Según la data del BCV, los desempeños de algunos sectores claves resultaron altamente preocupantes… y reveladores. Por ejemplo:
-El volumen de producción en el sector Medicamentos y Químicos para la salud cayó 77,13% entre 2013 y 2018.
–Las industrias Básicas de Hierro y Acero perdieron 81,62% de su producción en unidades en el mismo lapso.
-La producción de vehículos se contrajo 97,3% entre 2013 y enero de 2019.
–Pinturas y Esmaltes registró un descenso productivo de 48,67%.
-El sector de productos de tocador, detergentes, jabones y perfumes redujo su índice de volumen de producción en 80,2%, un dato grave si se toma en cuenta que este era, históricamente, un área que destacaba por su alta demanda.
-La producción de cauchos bajó 66,78% en lo que va de los dos períodos de gobierno de Nicolás Maduro.
-El sector de confección y prendas de vestir registró un derrumbe de 195,05% en seis años.
-La producción de calzado bajó 87,08%, según el índice del BCV.
– Alimentos procesados –
En las categorías que integran la industria de alimentos procesados, la situación no fue en absoluto diferente. La pérdida de producción de unidades es un factor determinante para explicar el desabastecimiento devenido en escasez.
-La producción de carnes procesadas y en conserva bajó 82,22% entre abril de 2013 y enero de 2019.
-La categoría Pescados y otras especies marítimas cayó en picada 99,8%.
-El subsector de aceites y grasas bajó 63,1%.
-El grupo de lácteos y derivados perdió un volumen de producción de 63,47%.
-La categoría de azucar refinada se fue a pique en 90,9%.
-El área de panificación cayó 44,5% en seis años.
–Pastas alimenticias redujo su volumen de producción entre 2013 y enero de 2019 en 70,05%.
-El subsector Chocolates y Confitería redujo su producción 88,6%.
De acuerdo con la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), unas 3.000 plantas industriales han bajado sus santamarías desde 2013 hasta el cierre de 2018 y, de hecho, 700 cerraron durante el año pasado.
Las industrias que sobrevivieron a la depresión económica de 2018 reportaron el uso de apenas 25,15% de su capacidad instalada.