El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, instruyó la aplicación de un plan de reestructuración absoluta en todas las empresas del Estado a fin de transformarlas en unidades verdaderamente productivas.
“Le he aprobado al compañero Tarek El Aissami, vicepresidente de Economía, un plan para voltear todas las empresas públicas del Estado, una restructuración absoluta del modelo empresarial, del modelo de gestión y transformar todas esas empresas en lo que deben ser: Empresas productivas”, anunció el Jefe de Estado.
Durante el acto de instalación del IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) realizado en el Panteón Nacional, el Primer Mandatario Nacional explicó que hace meses ordenó realizar un estudio a las 70 empresas más importantes del Estado que tienen diferentes modalidades de administración (control obrero, cogestión socialista y capitalismo de Estado) y los resultados del estudio arrojaron que todas las empresas tienen saldo negativo.
Criticó en ese sentido que esas empresas tenían una “directiva emperifollada que hace lo que le da la gana en esa empresa, capitalismo de Estado se llama eso, eso no es socialismo, ni cogestión porque no cogestiona con nadie, cada quien decide emperifollado en su camionetota lo que le da la gana con su empresota, osea, se consideran dueños de la empresa y hacen negocios”.
Al respecto planteó ir en la búsqueda de nuevas y distintas modalidades de administración que superen el capitalismo corrupto y los modelos fracasados de “falso socialismo” que se han aplicado durante la revolución.
“Eso podría llamarse cualquier cosa menos socialismo, a pesar de que se ponga el barniz de control obrero, de cogestión, ¿Resultado produces? No produces ¿Resultado satisfaces necesidades nacionales? No satisfaces ¿Le das riquezas al país? No le das riquezas al país y al final ustedes ven nóminas infladas. Una empresa que puede funcionar con 200 obreros terminan teniendo 2.000”, condenó.
Solicitó la ayuda de la clase obrera al tiempo que la invitó a abrazarse al ideal de revolución y así acompañarlo en los cambios que se van a llevar a cabo en el país a partir del 20 de agosto, fecha en que entra en vigencia la reconversión monetaria.
“Son tres elementos clave: El agotamiento del modelo (económico petrolero rentista), la guerra económica que nos han instalado nacional e internacional y el fracaso de una primera etapa de ensayo de economía productiva, son tres elementos que hay que superar y eso se supera de manera práctica”, concluyó.