Por segunda vez en el año, el dólar oficial superó el precio del mercado paralelo. Ya en febrero, la divisa estaba en 3.299 bolívares, mientras que el no oficial estaba en 2.580 bolívares.
Este jueves, la historia se repitió. El dólar de las mesas de cambio operadas por bancos públicos y privados del país cerró en 23.675,60 bolívares frente a un mercado paralelo que tímidamente se mantuvo sobre los 21.000 bolívares.
Expertos afirmaron a El Nacional que esto es una movida del régimen de Nicolás Maduro para captar las divisas que no está percibiendo, debido a las sanciones de Estados Unidos.
El economista Víctor Álvarez aseguró que la jugada es compensar la caída del ingreso petrolero y la venta de oro ofreciendo «incentivos a los vendedores de divisas al cotizar una tasa de cambio oficial mayor que la tasa de cambio del paralelo».
De esta manera, según Álvarez, «los oferentes de divisas prefieren vendérselas al Banco Central de Venezuela y no en el mercado paralelo”.
Causar una apertura de facto
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, coincidió con Álvarez. Señaló que la estrategia del régimen es “provocar una apertura de facto más que una apertura legal”. Así garantiza que el sector privado pueda operar, pese a las restricciones que existen debido a las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.
“La vía natural para poder conseguir que haya productos en el mercado, al menos para los segmentos de la población que tiene acceso a divisas, es garantizar la operación privada», dijo.
El economista destacó, sin embargo, que para ello tienen que garantizarse dos cosas: que la operación cambiaria sea libre y la formación de los precios.
Ante ello, advirtió que el régimen debe evitar grandes controles al sector privado, ya que este es el único que realmente puede producir de manera interna.
“La verdad es que todo (se dirige) a un proceso en el que el gobierno pierde toda su capacidad de controlar, tanto precios como cambio, y de alguna manera tiene que establecer un mecanismo de apertura que es la que está moviendo”, agregó León.
Álvarez afirmó que Maduro necesita divisas para importar insumos. Esto le permitirá subsistir luego de la encerrona económica internacional.
Remesas familiares
Ambos expertos sostuvieron que esta medida puede ser atractiva para aquellos que no tienen negocios con Estados Unidos. Tal es el caso de las remesas familiares.
León señaló que el mercado oficial, al superar al mercado negro, está buscando «captar las operaciones de repatriación y las operaciones de remesas que, en suma, podrían ser tan importantes como lo que le queda de exportación petrolera”.
El presidente de Datanálisis aseguró que podrían utilizarse las casas de cambio autorizadas que tengan “relación con Western Union o con grandes emisores de recursos del exterior”.
Álvarez indicó que este mecanismo puede prolongarse para las próximas semanas e incluso para el resto del año.