El gobierno de Perú considera que se debe invocar la Carta Democrática Interamericana para que la Organización de Estados Americanos (OEA) pueda abordar la crisis que afecta a Venezuela, afirmó este jueves el canciller peruano, Ricardo Luna.
En declaraciones citadas por la agencia oficial Andina, Luna dijo que Perú considera que en Venezuela se ha producido una alteración del orden democrático, ante la falta de separación de poderes.
Agregó que eso permite que el Ejecutivo de ese país trabe el funcionamiento del Parlamento, lo cual constituye un quebrantamiento del Estado de derecho.
“Invocar dicha carta no significa suspender y aislar a un país, sino utilizar las diversas opciones que ofrece para comprometerlo en la solución del problema”, remarcó.
Luna dijo que es necesario contribuir a superar la crisis política venezolana y evitar el deterioro de la situación humanitaria, por lo que consideró que se deben dar “pasos efectivos”, de acuerdo a las alternativas que contempla la Carta Democrática Interamericana.
Señaló que junto al proceso de diálogo y mediación papal en curso, los países de la OEA deben tener un papel eficaz activando la Carta Democrática, y no respondiendo a iniciativas inoportunas e inconsultas.
Durante una visita que hizo el miércoles a Chile, Luna había instado a “no adelantar posiciones como las que sugiere el secretario general de la Organización de Estados Americanos”, Luis Almagro, respecto a la situación de Venezuela en la OEA.
Almagro pidió este martes suspender a Venezuela del organismo hemisférico como última medida de presión para que el presidente Nicolás Maduro convoque elecciones, y tras constatar el “fracaso” de todos los intentos de diálogo.
“Para llegar a una situación que converja la voluntad de los países miembros de la OEA se requieren consultas (…), no podemos adelantarnos a una posición como la que sugiere el secretario general mientras no se realicen consultas”, dijo a Efe el ministro peruano.
Las relaciones entre Perú y Venezuela se encuentran en un punto crítico, después de que el gobierno peruano enviara una nota de protesta y llamara a su embajador en Caracas por unas “expresiones insolentes” de Maduro, contra su homólogo Pedro Pablo Kuzcynski.
Tanto el presidente venezolano como su canciller, Delcy Rodríguez, criticaron unas declaraciones de Kuczynski realizadas el 25 de febrero en la estadounidense Universidad de Princeton, donde afirmó que EE UU no se preocupa de América Latina porque es como un perro dormido que no causa problemas, a excepción de Venezuela.
“Es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema pero en el caso de Venezuela, ese sí es un gran problema”, dijo Kuczynski.
Rodríguez aseguró posteriormente que Kuczynski “es el único perro simpático que le mueve la cola al imperio” y criticó que se atreviera a agredir el gentilicio latinoamericano.
“Es igual que otro cachorro que también pasó a ser otro perro del imperio y que está en la OEA”, dijo Rodríguez en referencia a Almagro.
“Son los dos únicos que simpáticamente le mueven la cola a sus amos imperiales”, agregó.
La ministra venezolana recordó además un episodio de la vigésimo quinta Cumbre Iberoamericana, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia), donde llamó “cobarde” a Kuczynski por supuestamente “mancillar la memoria” del fallecido Hugo Chávez, al criticar la situación de Venezuela ante al resto de autoridades.
Maduro, por su parte, pidió a Kuczynski que se retracte por lo que considera fueron “ofensas” contra la región y le exigió que se rectifique en su “política intervencionista equivocada sobre la revolución bolivariana”.
El canciller de Perú, Ricardo Luna, afirmó la semana pasada que Kuczynski usó “una figura idiomática” al señalar en Princeton que América Latina no presenta problemas ni representa peligro para Estados Unidos.