La renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de las elecciones presidenciales para garantizar transparencia y condiciones en el proceso luce cuesta arriba, luego de que la asamblea nacional constituyente (ANC) decidera adelantar los comicios para antes del 30 de abril.
A pesar de que representantes del gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) discutieron en República Dominicana sobre la posibilidad de modificar los directivos del Poder Electoral, el calendario apenas dejaría espacio para que los cambios sean puestos en práctica antes de la contienda.
“En promedio el proceso puede durar tres meses entre la instalación de un Comité de Postulaciones de la Asamblea Nacional (AN) y que finalmente se decida quiénes son los preseleccionados”, explicó José Vicente Haro, abogado constitucionalista, en declaraciones para El Nacional Web.
Detalló que el Parlamento debe publicar qué vacantes se van a cubrir, así como cuáles credenciales deberán presentar los interesados en ocupar los cargos. Posteriormente harían entrevistas para finalmente remitir una lista a la Cámara, con los nombres que podrán ser votados para escoger los nuevos rectores.
“Todo eso no se puede hacer de la noche a la mañana”, alertó el jurista.
El 19 de enero Jorge Rodríguez, jefe de la delegación oficialista en el diálogo, tuvo en sus manos un borrador fechado el 2 de diciembre en el que se proponía la integración de un nuevo CNE conformado por dos rectores nombrados por el gobierno, otros dos por la Unidad y un quinto por mutuo acuerdo, reseñó la agencia de noticias AFP.
Las conversaciones, no obstante, sufrieron un vuelco de 180° el 23 de enero cuando la ANC decretó unilateralmente que las elecciones se realizarán en el primer cuatrimestre de 2018. Los comicios serán “con o sin la Unidad”, según el presidente Nicolás Maduro, que buscará la reelección.
Luis Vicente León, economista y presidente de Datanálisis, alertó que más allá de cómo se han llevado a cabo las reuniones, no es posible que existan garantías si la ANC no cede en su afán de que la votación se haga antes del 30 de abril.
“Dificulto que veamos grandes cambios en la elección porque si se cambia el CNE se tendría que cambiar la fecha, que debería darse como producto de una negociación entre las partes”, comentó León luego de un análisis para El Nacional Web.
Entre charlas y desencuentros
Pese a que Voluntad Popular se retiró oficialmente del diálogo, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y el ilegalizado Primero Justicia continúan representando a la MUD en las reuniones con el chavismo, a pesar de que ambas partes siguen sin llegar a un acuerdo definitivo.
Oficialismo y Unidad se contradijeron el 31 de enero al término de uno de sus cónclaves en República Dominicana, donde Jorge Rodríguez, vocero del gobierno, afirmó ante la prensa que ambas partes firmaron un preacuerdo, mientras que Julio Borges, líder del grupo de la MUD, negó que hubieran rubricado algún documento.
“Hay un preacuerdo entre las partes. Se firmó un acta con los elementos de entendimiento”, dijo Rodríguez.
Apenas minutos después, Borges lo refutó: “No se ha firmado ningún preacuerdo ni hay preacuerdo”.
El economista Jorge Roig y el abogado constitucionalista Juan Manuel Raffali, asesores externos de la MUD, insistieron desde entonces en que la fecha de las elecciones y la falta de garantías electorales se mantienen como piedra de tranca para la firma de un convenio.
En manos de la AN
En el caso de que finalmente firmen un acuerdo, la renovación del CNE quedaría en manos del Parlamento, donde la MUD tiene las dos terceras partes de las curules, según establece la Constitución y la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE).
“El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos serán postulados por la sociedad civil, uno por las facultades de ciencias jurídicas y políticas de las universidades nacionales, y uno por el Poder Ciudadano (…) Sus integrantes serán designados por la Asamblea Nacional con el voto de sus dos terceras partes”, se lee en el artículo 296 de la Carta Magna.
Plenaria de la Asamblea Nacional
El artículo 8 de la LOPE establece que los directivos del Poder Electoral “son designados por la AN con el voto de las dos terceras partes”, por lo que ninguno de los textos dan cabida para que la ANC u otro cuerpo controlado por el oficialismo escojan algún rector sin consentimiento de la Unidad.
José Vicente Haro recalcó la importancia de cumplir las leyes, con la finalidad de transmitir transparencia en las presidenciales: “Se debe respetar el orden para dar validez a la Constitución”.
Parlamento con dos deudas
En las dos últimas ocasiones en que tocó renovar a los rectores del CNE, el Parlamento no llevó a cabo el procedimiento, que en su lugar fue ejecutado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
En diciembre de 2014, a petición del entonces diputado Diosdado Cabello (PSUV), la Sala Constitucional del TSJ ratificó como directivos a Tibisay Lucena (presidenta) y Sandra Oblitas, mientras que Luis Emilio Rondón inició su primer periplo al frente del Poder Electoral.
En diciembre de 2016, ya con el Parlamento en manos de la MUD, con Henry Ramos Allup como presidente y tras casi dos meses de discusiones, la plenaria en su intento de escoger dos rectores no pudo completar el proceso por la ausencia de tres diputados, que impidieron llevar a cabo la votación por falta de quórum.
Ahorrar tiempo y renovar a todo el CNE
En caso de que la AN decida retomar la renovación del Poder Electoral debe designar a cinco rectores y no únicamente a dos o tres, advirtió el abogado Haro.
“Los cinco rectores fueron designados la Sala Constitucional del TSJ, a la que no le correspondía actuar en ninguno de los casos, por lo que sus sentencias fueron un fraude a la Constitución porque es al Parlamento al que le corresponde actuar”, señaló Haro.
Los directivos del Poder Electoral, a juicio de Haro, ocupan sus cargos de manera provisional. Asimismo, indicó que el Parlamento puede votar a nuevos rectores basándose en los trabajos que adelantó en 2016.
“Ese procedimiento quedó ahí y ya fue adelantado. Solo tendrían que llevar la lista a consideración de la plenaria, pues no hay una prohibición en la Constitución para que no se utilice ese trabajo”, consideró.
Acotó que en caso de que tuvieran que reiniciar el proceso sería posible que lo terminaran en dos meses. “En el apremio actual pudiera decretarse una emergencia legislativa para dar trámite urgente, y declaratoria de sesiones extraordinarias para aprovechar el máximo el tiempo y acortarlo a mes y medio o dos meses”.
ANC sin competencias electorales
Aunque la ANC obligó a que los comicios presidenciales se celebren antes del 30 de abril, únicamente el CNE tiene potestad para convocar elecciones, según el artículo 293 de la Constitución en su numeral quinto: “El Poder Electoral tiene por función la organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos relativos a la elección de los cargos de representación popular de los poderes públicos”.
La LOPE, en su artículo 42, asevera: “La convocatoria a elecciones es el acto público mediante el cual el Consejo Nacional Electoral fija la fecha de elección para los cargos de elección popular, en concordancia con los períodos constitucionales y legalmente establecidos”.
La constituyente, por ende, no tiene competencias para convocar elecciones ni fijar su fecha.