Petróleos de Venezuela está imposibilitada de satisfacer la demanda del mercado interno de derivados de hidrocarburos como la gasolina porque no cuenta con el flujo de caja suficiente para pagar al contado a los proveedores internacionales, dado que ellos ya no le dan crédito, aseguraron fuentes del sector sindical.
“Con el colapso de las refinerías en el país desde 2013, Pdvsa se ve obligada a importar casi todo el combustible que requiere el consumo interno, pero por no honrar sus compromisos ha perdido la confianza de los proveedores internacionales, que prefieren desviar los cargamentos a clientes que cancelan cash”, manifestó José Bodas, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
El dirigente precisó que el mercado doméstico representa para la petrolera un gasto de 12 millardos de dólares al año, de los cuales no tiene disponibilidad. Ese monto es para la importación de 200.000 barriles diarios de gasolina y 70.000 barriles de diesel. A esto se agrega la compra de entre 50.000 y 70.000 barriles diarios de crudo liviano utilizados como diluyente para mejorar el petróleo pesado de la faja del Orinoco.
“Las compañías se cansaron de que Pdvsa deje pasar un mes o más con los buques llenos de combustible atracados en los muelles venezolanos hasta que la empresa les cancele el cargamento”, dijo el sindicalista. Agregó que por cada día sin descargar el combustible del buque la empresa es penalizada con una multa de 24.000 dólares.
Bodas insistió en que esta situación y la casi paralización de las operaciones de las refinerías del país, originan los problemas de escasez de combustible desde hace meses en las estaciones de servicio del interior del país, pero que “ya está llegando a las grandes ciudades como Barcelona-Puerto La Cruz, Maturín, Puerto Ordaz, Valencia e incluso zonas de Caracas”.