La estatal Petróleos de Venezuela ha comenzado a ofrecer acuerdos de exportación que incluyen el envío de crudo a puertos de destino con el fin de ayudar a los clientes que afrontan dificultades para contratar firmas navieras. Esto debido a que Estados Unidos ha vetado a varios propietarios de tanqueros y ha amenazado con sancionar a cualquier buque que facilite las exportaciones petroleras venezolanas, en un intento de debilitar el poder del gobernante Nicolás Maduro cortando su principal fuente de ingresos.
La mayoría de las firmas navieras está evitando Venezuela debido a las sanciones, lo que dificulta y encarece contratar tanqueros, contribuyendo a una caída en las exportaciones petroleras del país a su nivel más bajo en casi 80 años.
La agencia Reuters señala que desde abril, Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha pactado con clientes nuevos y de larga data acuerdos que la hacen responsable de los costos de envío y, en algunos casos, de los aranceles aduaneros, según los documentos.
“Estamos comenzando a usar nuestra flota propia y flota controlada”, dijo un ejecutivo de PDVSA a Reuters.
Según los nuevos acuerdos, los compradores designan los puertos donde quieren que el crudo sea entregado y PDVSA es responsable de transportar el petróleo hasta allí. PDVSA por décadas había colocado casi la totalidad de sus exportaciones mediante contratos en que los compradores envían barcos a los puertos venezolanos para recoger el crudo.
La estrategia, implementada antes por otros países bajo sanciones estadounidenses como Irán, podría ser de corta duración si PDVSA no logra reunir suficientes buques para transportar su petróleo.
Aparte de viajes cortos a Cuba, la mayor parte de la flota de PDVSA ha permanecido en aguas venezolanas durante el último año debido a que las sanciones han dejado muchos barcos sin el seguro o la certificación necesarios para salir a aguas internacionales, o porque no son aptos para navegar.
Algunas embarcaciones ya no tienen operadores porque PDVSA incumplió pagos a las compañías que las administraban o a sus tripulaciones.
Bernhard Schulte Shipmanagement de Alemania devolvió más de una docena de tanqueros a PDVSA en 2019 después de que la empresa venezolana acumulara millones de dólares en tarifas sin pagar por su operación.
PDVSA no ha cumplido muchos programas de mantenimiento al no poder importar piezas y equipos, o enfrenta dificultades para pagar por refacciones. La compañía también ha enfrentado demandas e intentos de incautación por parte de astilleros extranjeros que realizaron reparaciones.
PDVSA posee con PetroChina cuatro grandes tanqueros o VLCC construidos en China que pueden transportar hasta 2 millones de barriles cada uno, pero esa flota controlada por CV Shipping, una sociedad entre ambas, podría perderse si el tribunal superior de Singapur decide que las embarcaciones serán embargadas o subastadas para pagar a acreedores.
De más de dos docenas de tanqueros que PDVSA controla, solo cuatro tienen clasificación y seguro vigentes, según fuentes navieras y de la compañía.
Fuente: Banca y Negocios