Las sanciones impuestas por Estados Unidos aparentemente han generado una situación extremadamente complicada en Pdvsa, la cual no se conoce por vías institucionales, sino que se filtra por retazos en medios internacionales.
De acuerdo con una publicación de Bloomberg, la empresa estatal venezolana se propone centrar la producción en el Merey, un petróleo extrapesado mezclado con liviano para obtener un producto de 16 grados API, que sigue siendo pesado, pero que se comercializa bien en mercados asiáticos, especialmente en China.
Al parecer, la intención de la empresa es declarar inactivos a al menos 20 yacimientos de la Faja Petrolera del Orinoco y focalizar la actividad en 13 pozos, en función de extraer unos 800.000 barriles diarios de la Faja, distribuidos en 247.000 barriles diarios de petróleo crudo diluido (DCO, por sus siglas en inglés) y 552.000 de Merey 16.
La situación es tan compleja que, además, según Bloomberg, Pdvsa se propone reutilizar la Nafta para extraer mayor volumen de DCO. Las empresas socias de la petrolera estatal están, aparentemente, alineadas con esta nueva estrategia.
Este lunes 1 de julio, Reuters publicó una nota que afirmaba que Pdvsa va a dejar de producir crudo mejorado, una variedad que se ajusta a los requerimientos de las refinerías en Estados Unidos, por muchos años clientes de alto valor para Pdvsa.
Expertos consultados por Banca y Negocios, vinculados al sector petrolero, sostienen que más que un plan para responder a las sanciones estadounidenses, parece una estrategia destinada a garantizar el crudo que necesita China para cobrar su factura pendiente, y tratar de asegurar algún ingreso fiscal en una coyuntura crítica, sin tomar en cuenta el impacto que estas decisiones puedan tener sobre la industria, en caso de que hubiera que recuperarla.
Las fuentes consultadas señalan que la Nafta y los crudos muy livianos, de 40 grados API, para poder procesar el petróleo extrapesado y llevar la mezcla a 16 grados son más costosos que el producto final, por lo que no tendría ninguna racionalidad económica utilizar petróleo liviano local o importarlo para convertir los mejoradores en mezcladoras y sacar un crudo pesado como saldo definitivo.
De hecho, el crudo Merey es uno de los productos que reduce el precio promedio de la cesta Opep, porque es un petróleo de calidad inferior.