Los países de la Unión Europea (UE) evalúan hoy “medidas diplomáticas” ante la crisis de Venezuela en una reunión en la que España solicita prohibir los visados a personas relacionadas con el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
“Puedo confirmar que se está discutiendo toda una gama de acciones, también medidas diplomáticas”, aseguró hoy la portavoz comunitaria Catherine Ray, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea (CE).
El Servicio Europeo de Acción Exterior acoge hoy una reunión en la que se discute la posición de la UE ante la crisis venezolana.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó hoy que en esa cita España pedirá la supresión de autorización para viajar a España y de visados para personas” afectas “al régimen venezolano”, tras las elecciones para una asamblea constituyente impulsadas por Maduro.
“Las consultas con los Estados miembros están en curso para asegurar una respuesta coordinada y apropiada de la UE” que lidera la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, indicó Ray, quien no pudo precisar si todos los Estados miembros han enviado un representante a esta reunión.
Preguntada por si la posibilidad de impulsar sanciones está en estos momentos sobre la mesa, la portavoz indicó que “obviamente hay todo un abanico de posibilidades que se está discutiendo”.
Según dijo, “los ministros tienen obviamente la prerrogativa de proponer cualquier asunto que quieran”.
“Pero nuestra prioridad es el alivio urgente del pueblo de Venezuela y rebajar las tensiones. Promovemos una solución política a la crisis y estamos dispuestos a seguir el apoyo a través de esfuerzos regionales de mediación”, especificó.
Ray recordó que el procedimiento de sanciones de la UE “es muy claro” y “lo toma el Ejecutivo de la UE”.
“Es un mecanismo conocido, por unanimidad en el Consejo de la UE”, apuntó.
La portavoz de la CE Mina Andreeva agregó que la UE cuenta con un “mecanismo de sanciones muy fuerte y creíble que aplicamos de manera sistemática en casos de graves violaciones de la ley internacional y otros principios”.
“Forma parte de las discusiones que la alta representante está liderando y coordinando”, concluyó.