Cerca de medio millón de personas cada año son víctimas de homicidios en el mundo, lo que representa una tasa de 6,4 por cada 100.000 habitantes y que se dispara hasta 18,6 víctimas por cada 100.000 habitantes en Latinoamérica, reveló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Las tasas de homicidios en América Latina son sustancialmente más elevadas que en otras regiones del mundo; podemos decir que un cuarto de los homicidios del mundo ocurren en América, a pesar de que sólo alberga el 10 % de la población mundial”, explicó en una rueda de prensa el coordinador de Análisis sobre Salud y Mortalidad en la OMS, Colin Mathers.
En el extremo opuesto se encuentra la región del Pacífico occidental, que China representa en un 90 %, con una tasa de 1,7 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Las razones de tal desequilibrio -continúo el experto- no están del todo claras, pero pueden tener que ver con “considerables diferencias culturales, la disponibilidad de armas o el consumo de alcohol, que también influye fuertemente en mucha partes del mundo”.
Para los especialistas, una causa adicional de la elevada tasa de homicidios, que alcanza picos en varios países centroamericanos y del Caribe, puede estar relacionada con la estructura de edad de la población, pues la violencia afecta predominantemente a los hombres jóvenes.
Cuatro de cada cinco víctimas de homicidios son hombres, según la recopilación anual de estadísticas sanitarias que presentó hoy la OMS.
Los diez países con las tasas más altas de homicidios en el mundo están en Latinoamérica y el Caribe.
En el peor puesto se sitúa Honduras, con 85,7 homicidios por cada 100.000 habitantes, seguido de El Salvador (63,2), Venezuela (51,7), Colombia (48,8), Belice (37,2), Guatemala (36,2), Jamaica (35,2), Trinidad y Tobago (32,8), Brasil (30,5) y República Dominicana (30,2).
Los datos de la OMS también evalúan otras causas de mortalidad, como enfermedades infecciosas, enfermedades no transmisibles, complicaciones en el embarazo y el parto, contaminación ambiental, desastres y conflictos, entre otros.
Destaca, por los avances registrados, el caso de las enfermedades no transmisibles (diabetes, cáncer, patologías cardiovasculares y pulmonares), por las que hay un 19 % de riesgo de morir entre los 30 y 70 años.
Esto representa una reducción del 19 % con respecto al año 2000.
Pero ello no impide que el número absoluto de muertes por esa categoría de enfermedades vaya en aumento, debido al crecimiento de la población y a su envejecimiento.
Estas estadísticas, sin embargo, son estimadas en función de los registros de muertes y de sus causas en cada país, que en ciertas regiones del mundo presentan graves deficiencias.
A este respecto, la OMS reconoce que solo la mitad de los 56 millones de muertes anuales en el mundo se inscribe con su respectiva causa, lo que pese a todo es una mejora si se tiene en cuenta que en 2005 sólo se llegaba a un tercio.
La progresión se debe a que China, Irán y Turquía registran actualmente casi el 90 % de las muertes con detalles de sus causas, frente a un 5 % en 1999.
La gran mayoría de países de África, así como ciertas naciones de Asia e islas del Pacífico no reportan ningún dato de ese tipo a la OMS.
Otro dato significativo que surge de las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud es que aproximadamente el 9,3 % de habitantes en cada país gasta más de un 10 % del presupuesto familiar para recibir atención médica, lo que expone a muchos hogares a dificultades económicas.
Los expertos, sin embargo, no pudieron indicar de forma precisa cuáles son las enfermedades más caras y por las que las familias tienen que utilizar sus propios recursos, hasta el punto de arrojarlas a la pobreza en muchos casos.