Juan Pablo Olalquiaga, vicepresidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos, señaló que las importaciones resuelven una parte de la crisis venezolana, pero destruye otros sectores.
«En Venezuela todo se está importando. Esto tiene un impacto inmediato en la adquisición de bienes, pero destruye los puestos de trabajo y el poder adquisitivo del ciudadano porque la base de la economía de un país depende de los puestos de trabajo», expresó en una entrevista con Carlos Croes en Televen.
El empresario explicó que para generar empleos es necesario que existan condiciones que garanticen la estabilidad empresarial como seguridad jurídica, créditos a largo plazo y condiciones para la exportación.
«En Venezuela antes el ingreso per cápita era de 200.000 dólares anuales; ahora el ingreso per cápita está en 3.000 dólares. Se ha reducido la capacidad adquisitiva de una manera considerable», dijo Olalquiaga.
El ex presidente de Conindustria destacó que la industria venezolana trabaja al 20% de su capacidad y aseguró que no existe la instalación de nuevas empresas en el país.
«En el país tres quintas partes de las industrias ha desaparecido, y la dos quintas partes de las industrias que quedan trabajan al 20% de su capacidad», finalizó.