El mercado inmobiliario vive la mayor crisis de su historia, a tal punto que más de 95% de las transacciones se hacen en el mercado secundario y por precios inferiores a los costos de reposición, ya que el sector construcción privado está funcionando con apenas 2% de su capacidad instalada y la oferta de residencias nuevas se reduce a unas 1.000 unidades en zonas premiun de Caracas.
El panorama fue descrito por el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos Alberto González, en una entrevista con Fedecámaras Radio en el programa Marca País.
El dirigente gremial señaló claramente que este no es el momento de vender, pues el mercado sigue siendo de compradores. Su consejo es que si no es indispensable salir de un inmueble, pues sencillamente no se haga.
Los precios, indica González, han caído por encima de 60%. Por ejemplo, oficinas que costaban en promedio 80.000 dólares, hoy se consiguen por menos de 30.000.
– Dolarizado y sin crédito –
El crédito inmobiliario en Venezuela ha quedado reducido a un paliativo insuficiente, una fuente completamente ineficiente, incluso para comprar viviendas reguladas, cuya oferta está reducida prácticamente a cero.
De manera que, según Carlos Alberto González, casi 100% de las operaciones se realizan de contado y en dólares, bien sea como referencia para establecer el precio o directamente como medio de pago.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria cree que los precios actuales indican un piso difícil de horadar, y se espera por un «rebote» que, aunque podría ser muy importante, tardará tiempo en compensar los costos de reposición en el mercado secundario y la inversión necesaria para edificar unidades nuevas.
Dicho «rebote» depende de circunstancias totalmente ajenas al control de los agentes económicos involucrados, como la eventualidad de un cambio político o un cambio de estrategia económica en el corto plazo.
Puede escuchar la entrevista completa en Fedecámaras Radio