La Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirá este miércoles para preparar la reunión de consulta de cancilleres sobre la situación de Venezuela que se celebrará el 31 de mayo en Washington.
El Consejo Permanente de la OEA, formado por los embajadores ante el organismo, se reunirá el miércoles a las 11.00 horas (15.00 GMT) en la sede de la organización en Washington para abordar el temario y el calendario de la reunión de ministros de Exteriores.
Como proyecto de temario solo figura de momento en la convocatoria oficial la frase “Situación en la República Bolivariana de Venezuela”.
La agenda propuesta comienza con una reunión preliminar privada de una hora, cerrada a la prensa, seguida después de la sesión plenaria abierta.
Cualquier decisión que se tome en ese encuentro -por ejemplo, una resolución- deberá contar con el apoyo de dos tercios de los países representados en la sesión, un número que aún se desconoce.
Nadie en los pasillos de la OEA niega que será difícil llegar a un acuerdo si no se modifican sustancialmente las divergentes posiciones actuales, entre quienes quieren contundencia para presionar al Gobierno venezolano a hacer cambios y quienes prefieren que la OEA esté en un segundo plano al respecto.
Para “poder buscar un acercamiento al respecto”, el presidente de turno del Consejo Permanente de la OEA, el embajador boliviano Diego Pary, llamó la semana pasada a celebrar una reunión informal, privada, esta semana.
La intención de celebrar ese encuentro se mantiene, aunque no han trascendido nuevos detalles al respecto, según las fuentes diplomáticas consultadas por Efe.
El pasado miércoles ya se celebró una reunión informal abierta a todos los países a iniciativa de algunos de los Estados promotores de la reunión de cancilleres, como México y Perú.
Conscientes de la dificultad para alcanzar acuerdos en el tema más divisivo en la OEA, la crisis de Venezuela, algunas delegaciones plantean que la reunión debería “quedar abierta” para continuar el debate en posteriores sesiones si fuera necesario, explicaron a Efe fuentes diplomáticas.
No se espera que Venezuela acuda al encuentro porque su Gobierno solicitó la salida de la OEA el 28 de abril, precisamente ante la convocatoria de esta reunión, a la que se opone frontalmente.
Aunque su retirada no será efectiva hasta 2019, Venezuela ha dejado de acudir a la OEA y ha anunciado que no volverá más.
La reunión de consulta de cancilleres, como precisa su convocatoria, la establece la Carta de la OEA (1948), y no la Carta Democrática Interamericana (2001), por lo que en ese encuentro no podría votarse una eventual suspensión de Venezuela del ente.
Eso solo puede hacerse en la Asamblea General extraordinaria de la Carta Democrática, que requiere tanto para convocarse como para aprobar una eventual suspensión los dos tercios (24) de los 35 Estados miembros.
Los países de la OEA han expresado su preferencia de agotar la vía diplomática y consideran la eventual suspensión solo como “un último recurso”.