El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos votó una resolución para “instar a las instituciones públicas de Venezuela, en especial las fuerzas militares y de policía, a que se abstengan de bloquear el ingreso de ayuda humanitaria” al país.
La resolución fue presentada por Colombia y secundada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay y Perú, y fue aprobada con 19 votos a favor, cinco en contra, 8 abstenciones y dos ausencias.
El consejo reiteró el llamado hecho en una resolución el pasado 5 de junio de 2018 sobre la ayuda humanitaria y defendió una declaración del Comité Jurídico Interamericano, que afirma “que la necesaria ayuda humanitaria enviada a la República Bolivariana de Venezuela no viola el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados”.
El pasado 23 de febrero la entrada frustrada de ayuda humanitaria, enviada principalmente por Estados Unidos a instancias del líder opositor Juan Guaidó, se saldó con disturbios y dejó siete muertos y cientos de heridos.
Una semana después, Estados Unidos impuso sanciones contra funcionarios de seguridad venezolanos por impedir el acceso de la ayuda. Los militares son el principal sostén del presidente socialista Nicolás Maduro, bajo cuyo gobierno el país ha caído en una crisis con escasez de alimentos, medicinas e hiperinflación.
El representante de Venezuela, John Rafael Guerra, denunció la sesión, ya que argumentó que se celebró “contra la voluntad del Estado concernido”.
“No reconoceremos ninguna decisión de esta sesión”, advirtió.
Nicaragua también rechazó la sesión por no contar “con la anuencia del Estado concernido”, una posición que segundó San Vicente y las Granadinas.
Uruguay solicitó una enmienda para incluir un inciso de la ONU para que la entrega de ayuda humanitaria sea imparcial y cuente con la anuencia de Venezuela, pero esta modificación fue desestimada por 20 votos en contra.
El representante de Colombia, Alejandro Ordóñez, defendió la resolución diciendo: “No podemos ser indiferentes y menos complacientes”.
El representante de México, Jorge Lomónaco, llamó en tanto a “no polarizar la ayuda humanitaria”.
Lomónaco, quien se abstuvo en la votación ya que su país defiende la no intervención en la crisis, lamentó el “clima de polarización que en nada favorece a la resolución del conflicto”.
La OEA está dividida con relación a la crisis venezolana. Aunque el organismo aprobó una resolución desconociendo a Maduro, solo 16 de los 34 miembros activos del bloque firmaron el 24 de enero una declaración reconociendo a Guaidó, quien para más de 50 países es el presidente interino de Venezuela.