Tal como lo habían advertido instituciones como el Colegio de Ingenieros de Venezuela, el gremio de ingenieros eléctricos y diversos especialistas con experiencia en el área, el Sistema Eléctrico Nacional volvió a caer y, a la hora de escribir esta nota, el servicio se había restituido en el Área Metropolitana de Caracas y en unos 10 estados del resto del país. El problema continúa.
La inestabilidad de los servicios públicos, no solo el suministro eléctrico, es uno de los factores más relevantes que explica el hundimiento de la economía venezolana y el elevado riesgo para la inversión, más allá del modelo socialista, la discrecionalidad de los decisores, la ausencia de estrategias sensatas y la desinstitucionalización del país.
Otra vez, Venezuela se vuelve a paralizar, lo que queda del aparato productivo, comercial y de servicios registra millonarias pérdidas, mientras las autoridades solo repiten consignas y excusas, como el ataque electromagnético-cibernético a las críticas instalaciones de Guri.
El experto y analista de riesgo en materia eléctrica José Aguillar expuso en su cuenta de Twitter que la hipótesis más probable como causa del nuevo apagón que afectó a 23 estados es la sobrecarga de sistemas, que quedaron afectados tras los blackouts de marzo y abril, sin que se hayan hecho los trabajos adecuados para estabilizar el servicio.
Ante el planteamiento de otros expertos que señalan que el proceso de restablecimiento total del servicio a escala nacional puede tardar cinco días, Aguilar señala que ese es un juicio prematuro, porque habría que saber cuáles daños sufrió la infraestructura. Si solo se trata de un apagón por «excedencia de límites», entonces la restitución del servicio en todo el país debería durar horas.
Fuentes del sector consultadas por Banca y Negocios bajo estricta confidencialidad hablan de una repetición de los problemas que originaron los problemas de marzo, aunque el detalle técnico de la falla no estaba plenamente determinado en el momento de la consulta. Sostienen que se hicieron varios intentos no exitosos de reparación de los sistemas afectados de Guri y apenas existe un protocolo claro para reconectar a Caracas y las ciudades más pobladas del centro del país.
Los estados andinos, Zulia, Falcón, los llanos occidentales y Lara pueden ser los más afectados en tiempo de duración del blackout, por estar más lejos de la red de generación.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Profesiones Afines, Winston Cabas, señaló que se «sospecha» que se produjo una avería en la red de distribución de 756 kilovoltios que afecta a todo el país. En diversas entrevistas, el experto insistió en la elevada vulnerabilidad del sistema eléctrico.
Diosdado Cabello, el presidente del parlamento gubernamental Asamblea Nacional Constituyente, pidió la detención de Cabas. «Usted puede aparentar ser vidente y ser como el profeta ese Dos Santos, estafar a mucha gente. Pero estos son ataques arteros, preconcebidos, al Sistema Eléctrico Nacional. Reitero, que sea investigado».
En concreto, este 23 de enero se declaró día no laborable, el Metro de Caracas presta servicios de transporte superficial a través de «rutas de contingencia», no hay actividad educativa, y tampoco habrá una explicación técnica sobre la causa de este nuevo blackout.