Venezuela vuelve a quedarse sin producción de gasolina. La planta de craqueo catalítico (FCC) de la refinería El Palito, ubicada en el estado Carabobo, quedó fuera de servicio el miércoles 12 de agosto por una fuga que se presentó en una de sus válvulas de seguridad que obligó a detener la producción de combustible.
Trabajadores de la refinería filial de Pdvsa confirmaron a El Pitazo la paralización de la planta de FCC y aseguran que se mantienen en labores permanentes para lograr sustituir la válvula dañada y así poder reactivar las operaciones, aunque hasta la madrugada de este 13 de agosto la solución del problema no había sido posible.
“La planta de FCC es el corazón de la refinería, sin ella no hay gasolina, pero está de “mírame y no me toques” por tantos años de desinversión y falta de mantenimiento, estamos pagando las consecuencias; ahora acabamos de reparar, otra vez, las plantas de crudo y vacío que se paralizaron el fin de semana, cuando resolvimos eso colapsó de nuevo la planta de craqueo catalítico; el panorama es preocupante”, dijo uno de los técnicos consultados por El Pitazo bajo el ruego de mantener su identidad en reserva.
Los trabajadores informaron también que esperan poder reactivar la planta de FCC en las próximas horas, dado que es esta la única forma de reiniciar la producción de gasolina.
El Palito, con capacidad de 140.000 bpd, había retomado sus operaciones durante la madrugada del 3 de agosto tras 13 días de paralización, pero solo al 7% de su capacidad instalada, lo que representaba entre ocho y 10 mil barriles diarios de combustible que, según los trabajadores, luego aumentó 22.000 bd antes de que colapsara nuevamente.
Previamente, la producción de combustible en El Palito se había detenido el 21 de julio, cuando se detectaron fugas en el craqueador catalítico de fluidos y la torre de destilación, solo horas después de conocerse que la refinería estaba produciendo hasta 20.000 bpd de gasolina de 87-91 octanos.
Esta nueva contingencia pone en un riesgo mayor el abastecimiento de combustible en el país, ya severamente afectado por estos problemas de producción y el impacto de las sanciones estadounidenses. Aunque hubo unas semanas de respiro tras la llegada de los cargamentos iraníes, ya las reservas se agotan.
Mientras tanto, miles de venezolanos protestan por la profunda escasez de gasolina que obliga a los ciudadanos a pasar desde horas hasta semanas enteras en largas filas para repostar. De acuerdo con el Centro de Comunicación de la presidencia interina de Juan Guaidó, este miércoles se registraron manifestaciones en al menos seis estados del país por las numerosas fallas en la distribución del carburante.
La carencia del hidrocarburo también afecta gravemente al sector priorizado de alimentos. Según Fedenaga, la falta de gasolina imposibilita el funcionamiento de las maquinarias y equipos, así como el traslado de alimentos a los puntos de distribución desde estados como Apure, Barinas, Lara, Táchira y Zulia.
Fuente: Banca y Negocios