El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que autorizó a su vicepresidente ejecutivo, Tareck el Aissami, a que tome las acciones legales en tribunales nacionales e internacionales para que enfrente las “infamias” de quienes lo califican de estar vinculado al narcotráfico.
“Yo he autorizado al vicepresidente ejecutivo, como lo está haciendo, a que tome todas las acciones legales, en tribunales nacionales y en tribunales de los Estados Unidos y en tribunales internacionales para que enfrente esta infamia”, dijo el presidente durante su programa “Domingos con Maduro”.
Agregó que lo autorizó a que “demande a aquel que ose levantar las infamias en Venezuela, lo demande inmediatamente y así ejerza el derecho de defender su honor, el de su familia”.
El Aissami se convirtió el pasado 13 de febrero en el funcionario de cargo más alto del Gobierno venezolano sancionado por Washington y en este caso se trata de un castigo impuesto por el Departamento del Tesoro de EE UU que señala al vicepresidente de jugar un papel “significativo” en el tráfico de drogas.
El Departamento asegura que El Aissami ha sido “supervisor” y “poseedor” de envíos de más de 1.000 kilogramos de narcóticos desde Venezuela a México y Estados Unidos.
Hoy Maduro dijo que se trata de una “agresión infame, brutal” contra un “honorable hombre” que es “líder político de Venezuela y de América Latina” que además ostenta “récords en la lucha contra el narcotráfico”.
“Que esa decisión haya salido el mismo lunes como parte de una negociación en el Congreso de EE.UU. para darle los votos de aprobación al nuevo secretario del Departamento del Tesoro (Steven Mnunich) es algo impresentable”, agregó.
El Aissami, por su parte, dijo durante el mismo programa dominical que “el único país en este planeta que no ha suscrito convenciones y acuerdos internacionales en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en Naciones Unidas es Estados Unidos” que ahora “pretende” sancionarlo “sobre la base de una infamia”.